El jugador del ‘Fantasma’ contó cómo lleva la cuarentena sin la práctica de vóley, y su experiencia en el Torneo Argentino de Clubes 2020.
Walter Pimienta, también conocido por sus amigos y compañeros como “Cuchi”, hace ya varios años que es jugador del equipo de primera de vóley del Club de Regatas Corrientes. El punta receptor de 25 años, viene de jugar el Torneo Argentino de Clubes 2020 (TAC 2020) con el conjunto “remero”.
Ahora en tiempos de aislamiento social a causa de la pandemia del Covid-19, hablamos con él, quien además está cursando sus estudios para ser Profesor de Educación Física, sobre vóley, la participación en la segunda división nacional (ex A2), la vida en cuarentena y otras cosas.
¿Cómo estás llevando la cuarentena?
La llevo bien, tratando de hacer cosas dentro de la casa, y de a poco ir pasando esta situación que nos involucra a todos. Además respetando, porque yo creo que es muy importante darle la importancia que se merece y hacer caso a lo que dicen los gobernantes.
¿Cómo se hace para intentar seguir en movimiento desde la casa?
Nosotros hablamos con el preparador físico del equipo (Oscar Álvarez) y nuestro técnico (Maximiliano Ledesma), que nos armaron un plan de entrenamiento para hacer en casa, y así no perder tanto lo que veníamos trabajando. Además, yo salgo a correr los días que tengo el permiso. Igual es complicado, porque no siempre uno puede trabajar en su casa.
Cuándo haya que volver a las canchas ¿Va a costar mucho?
Cuando volvamos a jugar seguramente va a costar un poco el tema físico porque hace mucho que no hacemos fuerza y demás. Pero la parte técnica no creo que se pierda tanto porque es un poco más fácil. Pero el tema físico sí es más difícil, porque a veces en la semana tenés 2 partidos, entrenás, y cuesta mucho volver a eso, porque el cuerpo hace rato que no hace nada. Nosotros hacemos mucha fuerza, necesitamos si o si entrenar en el gimnasio.
Retrocediendo un poco ¿Qué sensaciones te dejó participar en el TAC 2020?
La participación en la A2 (TAC 2020) fue buena, era la primera vez que pudimos competir a ese nivel y fue una gran experiencia, donde hicimos nuevos amigos y conocimos muchos lugares. Por ahí no se nos dieron algunos objetivos que teníamos pensados, pero de todas formas me dejó buenas sensaciones, porque de chico que quería jugar algo así, y se me dio, a los 25 años, pero se me dio.
¿Cuáles fueron los puntos altos y bajos del equipo en el torneo?
Nunca tuvimos un punto bajo y uno alto. Lo que se notó es que Regatas hace mucho tiempo no juega A2. Pero más allá de eso, creo que estuvimos a la altura del torneo, porque pudimos salir terceros en la zona, fuimos a jugar la segunda ronda, y tuvimos la posibilidad de ganar y de avanzar.
¿Influyó la falta de experiencia en ese tipo de certámenes?
Por ahí nos pasó que algunos chicos que no competían así, les costaba por el hecho de los viajes largos, jugar en canchas diferentes, por ejemplo en San Juan el techo era muy bajo y uno tenía que tener cuidado de no golpear fuerte la pelota, y cosas así. Sin embargo, creo que el equipo funcionó, y si bien faltó un poco más, estuvimos a la altura de la competencia.
Por último, ¿Se extraña el club?
Si, la verdad que se extraña mucho, porque el club para mí es como mi casa, y uno siempre quiere estar ahí. Además, nosotros antes de entrenar siempre nos juntábamos antes a compartir mates, hablar, a cualquier cosa, y esas cosas se extrañan también.
Prensa Regatas