Dos tantos de Mora, uno de Mayada y uno del Pity Martínez le dieron el triunfo al Millonario ante los de San Juan en el Monumental.
En un festival de goles -algunos, con polémica-, River se llevó su primer triunfo en la Superliga con un contundente 4-1 ante San Martín de San Juan.
El Millonario avisó desde temprano luego de que el árbitro Germán Delfino le anule un gol a Ignacio Scocco tras advertir que, previo al centro de Ignacio Fernández, la pelota había cruzado la línea de fondo del campo de juego. A los 22 minutos, una jugada casi calcada tras un desborde y centro de Lucas Pratto terminó en gol de Rodrigo Mora. La polémica, sin embargo, se hizo presente ante el reclamo de los jugadores del conjunto visitante, que insistían que la pelota había nuevamente cruzado la línea de fondo. En la repetición quedó claro que efectivamente tenían razón y el gol debió haber sido anulado también.
El partido siguió en la misma sintonía y fue el uruguayo Camilo Mayada quien se encontró con una pelota que le cayó en la cabeza tras un desvió y, a los 34 minutos puso las cosas 2-0.
Así, tras el descanso, el Millonario siguió presionando y encontró el tercer tanto a los tres minutos de iniciado el complemento, nuevamente en los pies de Mora, quien quedó mano a mano ante el arquero Luis Ardente y definió al segundo palo para aumentar la distancia en el marcador.
San Martín encontró brevemente una respuesta al juego de River y, tras un centro de tiro de esquina, el defensor Facundo Erpen descontó para el conjunto dirigido técnicamente por Walter Coyette cuando el reloj marcaba siete minutos de la segunda etapa.
El envión de los sanjuaninos se vio frenado luego de que una dura infracción del mediocampista Hernán Da Campo a Exequiel Palacios sea sancionada con expulsión por parte del árbitro, que no dudó y le mostró la tarjeta roja.
La polémica, sin embargo, volvió a aparecer luego de que Delfino sancione una caída de Enzo Pérez en el área rival como penal, que luego fue convertido en gol por Gonzalo Martínez a los 26 del segundo tiempo. Mientras Ardente le juraba y perjuraba a Delfino que no lo había tocado, la repetición no hacía más que generar dudas al respecto. A pesar de las quejas, el 4-1 resultó definitivo y River se llevó los tres puntos.
Así, después de varios partidos en los que se criticaba la falta de gol por parte de los dirigidos por Marcelo Gallardo, los de Núñez se despacharon con un poker de goles que dejan al equipo bien encaminado en la antesala de una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino.