Tras el receso por las fiestas el Rojinegro regresó este sábado a los entrenamientos en el Fortín. Su primer compromiso del año será el sábado 13 cuando visite a Boca Juniors. Además anunció dos incorporaciones, se trata de dos jovenes: Geronimo Ramallo, 19 años, y Joaquín Folmer.

El cierre de 2023 parecía no tener fortuna para San Martín de Corrientes, que tras la decisión de cortar al estadounidense Eamonn Joyce, sufrió en pocos días las bajas por lesión de Lucas Gargallo y Agustín Pérez Tapia. Y el plantel con el que contó Gabriel Revidatti en el último juego del año se redujo a siete jugadores, entre mayores y juveniles.

Por eso la preocupación por estas semanas en el reinicio de los entrenamientos y a la espera del regreso a la actividad, aunque la agenda sin muchos partidos en enero podría significar un alivio para el elenco “rojinegro” mientras recupera personal.

A pesar de seguir con la búsqueda de una ficha mayor (nacional o extranjera), la dirigencia ahora busca cerrar la incorporación de Nicolás Burgos, pivote de 20 años que pertenece a Boca Juniors y tiene en su CV haber formados los seleccionados nacionales en el Sudamericano U15 en 2018, el FIBA Américas U16 en 2019 y el Mundial U19 en 2021.

Los mayores Manuel Buendía, Gastón García y Bryan Carabalí, sumado a los U23 , Franco Méndez, Rolando Vallejos, Vicente Garello, y los juveniles Lorenzo Benay, Blas Forniés muestra una plantilla muy corta para estas semanas.

San Martín tendrá su primer juego del año el sábado 13 de enero cuando visite a Boca (21:10) y dos días más tarde lo hará con Obras Sanitarias (a las 21). Recién tendrá su estreno local en este 2024 en los primeros días de febrero, cuando reciba a Peñarol de Mar del Plata (viernes 2) y a Instituto de Córdoba (domingo 4).