A Les Blues no les sobró nada, pero vencieron por 2-1 a Australia, en el juego que abrió el Grupo C. Griezman y Pogba anotaron para los vencedores, mientras que Jelinak marcó el empate parcial.
Francia, uno de los máximos candidatos a quedarse con el título, arrancó el Mundial a paso firme: no le sobró mucho pero venció a Australia y encaminó su clasificación en el Grupo C.
Les Blues tuvieron problemas para imponer su juego ante un rival muy aplicado y que supo lastimar replegado de contra. Lo ganó porque muchas veces, más allá del rendimiento colectivo, alcanza con la inmensa jerarquía individual de sus intérpretes.
Antoine Griezman, antes del primer cuarto de hora del segundo tiempo, adelantó a los galos tras un correcto penal sancionado mediante el VAR. Sin embargo, la alegría le duró poco porque el zaguero del Barcelona, Samuel Umtiti, cometió una mano insólita en el área que derivó en el empate de Mile Jedinak.
Luego, Deschamps, técnico de los europeos, metió un cambio polémico: sacó al goleador del Atlético y mandó a la cancha a Olivier Giroud. 9 por 9 cuando había que ganar.
Los cambios no modificaron el desarrollo y cuando podía pasar cualquier cosa, pasó que ganó el poderoso porque tenía a otro de gran clase: Paul Pogba. El 2-1 quizás fue un premio excesivo, pero a Francia poco le importa y ya espera por Perú (21/6) y Dinamarca (26/6).