Resuelta la extensión de contrato y otros temas con el Atlanta, este viernes pasará los chequeos y luego será anunciado.

“Con 11 años fui a probarme a River y no quedé. Me dijeron lo de siempre: que era de físico muy chico. Pero seguí, no les di bolilla…”.

En el 2010, mientras Marcelo Gallardo aportaba lo que podía en el equipo de Cappa y jugaba sus últimos partidos con la Banda antes de pasar a Nacional para finalizar su carrera, en las canchas auxiliares del Monumental un diminuto Esequiel Barco iba a probar sus sueños de fútbol junto a otros cientos de chicos para intentar quedar en la prolífica cantera. No lo logró, y una de las principales razones fue que en aquel entonces medía bastante menos que el 1,67 metro que hoy lo obliga a ponerse en puntas de pie para saludar.

Lejos de frustrarse, siguió: llevó´a Independiente a un título internacional, saltó a la MLS y hoy, aquel 10 que no se pudo despedir de River en la cancha se fijó en él para darle un salto de calidad y potenciar aún más al plantel campeón.

Tanta ilusión genera el protagonista de esta historia que desde que se supo que llegaría a préstamo los hinchas preguntaron en cada publicación oficial del club cuándo van a subir su foto con la camiseta, la lapicera y el contrato. Tranquilos: después de una espera que se estiró, finalmente este viernes zarpa el Barco.

Sí, este viernes por la mañana Esequiel se hará la revisión médica en el Centro Rossi de Belgrano y será presentado durante el fin de semana, luego de que anoche extendiera su contrato con el Atlanta United hasta junio del 2024 y se solucionaran otros temas contractuales para que se allanara el camino que lo depositará en Núñez a préstamo por dos años, con una opción por el 50% que puede ser ejecutada cada 12 meses.

Gambeteador, desequilibrante, con presencia ofensiva y personalidad para afrontar los partidos difíciles (Flamengo lo sufrió en el Maracaná), Barco parece estar hecho a la medida de lo que pretende futbolísticamente el Muñeco.