
En dialogo con Teresita Lotero y Diego Romero en La Red Corrientes, Ignacio “Nacho” Contreras, doctor en Geografía de la Unne, explicó a que deben las sequias e incendios forestales que afectan considerablemente en este tiempo a la provincia de Corrientes. “Es un año caótico, un poco tiene que ver con el clima. El área tiene inundaciones extremas y sequia extremas, es como que no nos gustan los grises. Llama poderosamente la atención. Pero tenemos que saber que Corrientes tiene un promedio de lluvias anual de 1400 milímetros, así que si tuvimos precipitaciones de 2000 milímetros, ahora la naturaleza tiene que compensar y por eso no está lloviendo. La sequía que tenemos corresponde a los periodos cíclicos de dos años húmedos y dos años secos que tenemos normalmente en la región. Los periodos de lluvia que tuvimos fueron correspondiente al fenómeno del Niño y ahora tenemos periodos secos que comenzaron en el 2017-2018. Todos los años en la época de invierno tenemos incendios, es la época seca, el viento sur es frio y seco. Es una variabilidad climática, es un estado ánimo de la atmosfera. Una vez que pesemos esta etapa las lluvias van a ser normales después de la primavera”, anticipó.
“Siempre tenemos estos eventos, por ahí nos damos cuenta cuando estamos con el problema en la ventana, el tema es cuando estamos desbordados de agua pensamos en eso, todos los años tenemos incendios, pero con la bajante del Paraná, las faltas de lluvias en las altas cuencas, es una sumatoria de eventos desafortunados. Son naturales pero que por las prácticas ganaderas que tenemos aconsejan desde artículos científicos quemar los pastizales para la ganadería cada dos años. Justo coincide 2018-2019-2020 ahora se está quemando para la renovación de pastizales también se mata garrapata de campo, todos los arbolitos que están creciendo, se aconseja cada dos años. Este es el segundo año después de periodo de inundaciones. Para colmo tenemos ráfagas de viento muy fuertes. Los incendios corresponden a días de viento norte, que lo reactiva rápidamente”, dijo.
“Los esteros al estar secos actúan sobre como pastizales, todos los problemas camino a Santa Ana, en el ingenio que tuvieron que llevar autobomba, ambulancias, tuvieron daños materiales y heridos, animales y personas quemadas. Escuchaba a un investigador contar que el 30% de poblaciones de monos a los que estaban estudiando, murieron quemados…. cuanta tristeza les genera trabajar en ese lugar tanto tiempo y ver a los monos así. Los incendios van a seguir estando. Que podemos hacer? Hoy sacar una ley no tiene mucho sentido, debemos ayudar a los Bomberos Voluntarios, a los que están trabajando en este momento, después sí pensar en leyes. El tema es que las leyes están pero no las cumplen”, afirmó.
“Si vos ves que se está quemando todo, prender fuego es indignante. Uno ve los esfuerzos que se están haciendo. Uno subestima que no va a pasar nada, no solo van a haber pérdidas materiales sino la flora y fauna es irrecuperable. Los focos constantes no dan tiempo a los animales a escaparse. Es un asunto muy serio”, destacó.





























