A Juan Marcelo Boicho lo mataron para robarle una importante suma de dinero. Luego, incendiaron su casa con su cadáver adentro, para destruir pruebas del crimen. Se cree que el hecho fue cometido por conocidos de la víctima y que habría sido entregado.

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A una semana de la muerte de Juan Marcelo Boicho (44), asesinado en Virasoro, la policía busca a un taxiboy que habría oficiado de entregador. Además, sospechan que el crimen fue cometido por conocidos de la víctima.

Según trascendió, el misionero habría llegado a Virasoro, para vivir en una vivienda alejada de las zonas más pobladas de la región, luego de un matrimonio fallido y de presuntos problemas familiares que se originaron cuando se reveló su orientación homosexual.

La investigación realizada habría revelado que el hombre habría pagado por servicios sexuales en varias oportunidades.

Un taxiboy porteño, que trabaja en la zona, es el principal investigado por estas horas. El prostituto habría caído a la casa de la víctima para un encuentro sexual, pero llevó a más personas, también conocidos de Boicho, con quienes amenazaron y finalmente le dieron muerte.

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