En una mañana nublada en la capital correntina, el comedor Santa María de los Pobres, ubicado en el barrio Villagarcía, atraviesa una situación crítica tras quedarse sin suministro de agua potable desde hace cinco meses. Este establecimiento, que brinda alimentos a los vecinos del barrio y áreas aledañas desde los años 90, ha visto comprometida su labor fundamental por la falta del líquido vital.

En diálogo con Mirta Zaracho, la responsable del comedor, se pudo conocer que la situación se agrava debido a discrepancias con la cooperativa que gestiona el servicio de agua. “Nos cortaron el suministro sin previo aviso, a pesar de que el terreno del comedor y la salita de salud están en la misma área. No entendemos por qué somos tratados de esta manera”, expresó Saracho.

A pesar de sus esfuerzos por solucionarlo, incluyendo la presentación de reclamos a las autoridades locales y a la empresa que gestiona el agua, no han obtenido una respuesta satisfactoria. “Nos han dicho que hay una deuda que debe saldar el municipio. Sin embargo, no está claro por qué el comedor se ve afectado”, agregó Zaracho.

Actualmente, el comedor atiende a más de 175 personas diariamente, brindando almuerzos y una copa de leche. Sin embargo, la falta de agua les ha obligado a reducir la cantidad de alimentos y a depender de donaciones de la comunidad. “Estamos haciendo comida cada dos días porque no podemos seguir pidiendo agua a los vecinos. También tenemos que cuidar el recurso, ya que no tenemos cómo reabastecernos”, indicó Saracho.

Tras intentar comunicarse con distintos funcionarios, la respuesta ha sido escasa, lo que ha generado frustración en quienes dependen del comedor. “Esperamos que hoy alguna autoridad local se acerque para solucionar este problema de una vez por todas”, concluyó Mirta Zaracho.