La inseguridad sigue golpeando a las instituciones educativas en Corrientes. En las primeras horas de esta calurosa mañana, la escuela Fe y Alegría, ubicada en el barrio Ongay, fue escenario de un nuevo hecho delictivo. Delincuentes forzaron la reja de la biblioteca, rompieron vidrios y se llevaron equipos informáticos y otros elementos esenciales para el funcionamiento de la institución.

La directora del jardín de infantes, Josefina Bernardez, expresó su preocupación: “Esta situación es recurrente, ya hemos sufrido al menos diez robos este año. Cada vez que nos esforzamos por mejorar las instalaciones, terminamos reparando los daños causados por el vandalismo”.

La comunidad educativa de Fe y Alegría se encuentra en alerta permanente. Aunque el colegio cuenta con medidas de seguridad, como cámaras y alarmas en algunos edificios, la biblioteca, utilizada como espacio multimedia, era uno de los sectores pendientes de reforzar. “Lo que más nos duele es que estos ataques no solo generan gastos inesperados, sino que afectan directamente a los alumnos, ya que los recursos robados son esenciales para su aprendizaje”, agregó Bernardez.

En una rápida intervención, la Policía de la Comisaría 21 logró recuperar los equipos robados y detener a una persona sospechosa del acto delictivo. Según el comisario César Pared, el éxito del operativo se debió a la colaboración inmediata de la institución con las autoridades.

A pesar de esta buena noticia, los daños materiales en la biblioteca requerirán una inversión considerable para su reparación. La escuela Fe y Alegría, conocida por ser una institución de gestión privada con cuota cero, depende mayoritariamente de donaciones y apoyo comunitario para mantener su funcionamiento.

Desde la institución piden más apoyo para garantizar la seguridad de los alumnos y los recursos educativos. “Solo queremos avanzar y ofrecer un mejor futuro para nuestros chicos, sin tener que vivir con el temor constante de ser víctimas de otro robo”, concluyó Bernárdez