Un tenso conflicto legal tuvo lugar en la puerta del edificio del Poder Judicial en la ciudad de Corrientes, donde Juan Domínguez, un hombre de aproximadamente 60 años, se manifestó reclamando la restitución de su propiedad. El incidente se desarrolló en la intersección de la calle 9 de Julio y San Juan, frente al viejo edificio del Banco de Corrientes.

Según el testimonio de Domínguez, la disputa se centra en un inmueble ubicado en Padre Borgati 1379, el cual, tras vivir durante diez años en España, regresó para reclamar su parte de una propiedad que, según su versión, había sido vendida sin su consentimiento por su hermano. El hombre, visiblemente angustiado, dejó entrever su descontento al señalar que, a su llegada, encontró que en su lugar se había construido un edificio.

Tras varios intentos de diálogo con la policía presente en el lugar, Domínguez llegó a amenazar con encadenarse y hasta prenderse fuego en un acto desesperado por hacer escuchar su reclamo. En declaraciones a los medios, expresó su frustración por el tiempo que ha transcurrido desde que comenzó su lucha legal y por la aparente falta de justicia en el caso.

El hombre indicó que, aunque existe un expediente abierto en el juzgado, ha enfrentado numerosas complicaciones en su proceso, incluyendo acusaciones de corrupción y mala fe judicial hacia los involucrados en la venta del inmueble. Se refirió a varios actores a los que culpa de la situación, incluyendo a su hermano, quienes, según él, habrían actuado de manera fraudulenta al vender la propiedad.

“Se me declaró heredero universal en 2022, y desde entonces he estado luchando para que se reconozca mi derecho sobre esta propiedad. Quiero que se anule la resolución que sirvió a estos corruptos para quedarse con mi parte”, declaró Domínguez, quien se mostró decidido a seguir su batalla legal hasta el final.

A la espera de una decisión de la jueza, que se espera para en próximos días, el hombre sostiene que no confía plenamente en el sistema y está preparado para apelar cualquier resolución que no le favorezca. En sus palabras, “no me queda más opción que seguir peleando por lo que es mío”.