Rosa Urbina, mamá de Diego Rodríguez (uno de los 8 obreros fallecidos en la tragedia del edificio ocurrida en 2012), sufrió esta siesta un violento arrebato cuando salía de su trabajo. Rosa cumple funciones en la Sala de Atención Primaria del barrio San Marcos. Ella misma contó en Facebook su indignación por lo sucedido.
“Me siento impotente regresando de trabajar en mi sala. Me robaron la bolsa donde traigo algunas cosas personales y un poco de pan y tomate que terminaba de comprar y estos malditos malnacidos me robaron y yo me pregunto si que sentirán estos mal nacidos al encontrar pan y tomates y otras cosas que no les sirve para nada y al contrario me siento mas mal yo porque a una empleada municipal a cómo estamos hoy que nos pueden robar si ya nos roban por todos lados” , escribió Rosa Urbina.