En las últimas semanas, se ha observado un aumento significativo de la presencia de animales autóctonos en áreas urbanas de la provincia, un fenómeno que preocupa tanto a los residentes como a los especialistas en vida silvestre. En particular, en la zona de Santa Ana, muchos vecinos han reportado avistamientos de yacarés caminando entre lagunas y charcos, cruzando propiedades y acercándose a las viviendas.

Daniel Segovia, representante del Centro Aguará, indicó que este incremento en la movilidad de los yacarés puede estar relacionado con cambios estacionales, como la disminución del nivel de agua en las lagunas, que obliga a estos animales a buscar nuevos refugios. Durante una conversación con el periodista Martín Varela, Segovia destacó la importancia de no aterrorizarse ante la presencia de estos animales y recomendó que, en caso de encontrarse con un yacaré o una serpiente, es mejor contactar al equipo de rescate enviando un mensaje con fotos y ubicación, en lugar de intentar manejar la situación por cuenta propia.

Además, se ha reportado la aparición de víboras y serpientes en otros barrios de la ciudad. La confusión entre especies puede llevar a reacciones adversas de los vecinos, quienes muchas veces optan por agredir a los animales por temor a que sean peligrosos. Segovia aclaró que no todas las serpientes son venenosas y ofreció sugerencias sobre cómo identificar especies y actuar en caso de un encuentro cercano.

El especialista también abordó el tema de los monos, señalando que alimentar a estos animales puede llevar a problemas de convivencia, ya que se acostumbran a buscar comida en las casas. “Es esencial que las personas entiendan que son animales salvajes y que no deben ser alimentados. Esto podría dar lugar a situaciones peligrosas”, advirtió.

En el contexto de estos avistamientos, Segovia enfatizó que el entorno natural se ve cada vez más afectado por la expansión de proyectos inmobiliarios, lo que obliga a los animales a adaptarse a nuevas circunstancias. “Los humanos hemos invadido espacios silvestres; no son los animales quienes invaden nuestras casas”, expresó.

Finalmente, respecto a la posibilidad de avistamientos de pumas en áreas cercanas a la ciudad, Segovia confirmó que la provincia alberga una buena población de estas especies, que se mueven a grandes distancias. Sin embargo, aseguró que los ataques a seres humanos son prácticamente inexistentes, resaltando que los pumas son animales extremadamente cautelosos y, por lo general, evitan el contacto con las personas.