Pedro Celestino Torres, un residente del barrio Industrial en Corrientes, llevó su reclamo al aire durante una entrevista en LT7 y Canal 13, donde relató su angustiante experiencia con el servicio de electricidad. A pesar de haber pagado sus boletas al día a través de Mercado Pago, Torres fue sorprendido con el corte de su suministro eléctrico el pasado fin de semana.
“Vengo con el comprobante de pago, pero aún así me cortaron la luz sin previo aviso. No tengo una intimación previa, simplemente llegaron a las 7 de la mañana y me dejaron sin servicio”, explicó Torres, mostrando los recibos pagados, cuya fecha de vencimiento había sido el 6 de noviembre y el 9 de octubre.
Según su relato, la empresa DPEC le comunicó supuestamente que no habían registrado el pago, lo que derivó en el corte de la luz debido a un saldo reclamado de 280,000 pesos. “Me dicen que tengo el mismo consumo de noviembre ahora en diciembre, y me vino una factura de 204,000 pesos. Esto es inaceptable, sobre todo en medio de la crisis económica que estamos atravesando”, enfatizó.
Torres hizo hincapié en la falta de atención al cliente que recibió por parte de la empresa, comentando que tras su reclamación, los agentes a cargo se comunicaron de manera burlona, lo que lo llevó a optar por pagar a un electricista 40,000 pesos para reconectar el servicio. “Es una injusticia que, teniendo el servicio al día, me corten la luz sin previo aviso”, agregó con indignación.
El impacto de la reciente crisis económica también se reflejó en su testimonio, donde mencionó que el aumento en las tarifas de servicios como la luz, el agua e internet se ha vuelto insostenible. “Con un sueldo de 180,000 pesos, es imposible cubrir todos estos gastos. ¿Dónde están nuestros legisladores y el gobernador? Necesitamos respuestas”, cuestionó Torres, quien también denunció que la situación no solo afecta a los correntinos, sino que es un problema que se replica en otras provincias.
Mientras el debate sobre tarifas y economía continúa, la situación de Torres ha puesto de manifiesto la urgencia de un diálogo entre los ciudadanos y las autoridades competentes sobre la regulación y las políticas energéticas. “Estamos en una situación crítica, y esto no puede seguir así”, concluyó.
La comunidad espera poder contar con un apoyo real que aborde la problemática de los servicios básicos esenciales, mientras se apuran los días hacia el cierre de un año que ha traído más incertidumbre económica que certezas.