El Ministerio de Producción lleva adelante en la capital correntina un nuevo monitoreo y control del caracol gigante africano, operativo que se inició ayer y concluirá mañana. En la primera jornada de trabajo y en una sola manzana del barrio Yapeyú, se recolectaron un total de 1.200 ejemplares aproximadamente.
Así, por tres días consecutivos, técnicos de la cartera productiva llevan adelante este operativo conjunto que se realiza junto a agentes del SENASA y de la Dirección de Zoonosis y de Vectores de la Municipalidad. Ellos recorren casa por casa la manzana foco detectada años anteriores con la plaga, a fin de colectar y realizar la disposición final de los ejemplares de Achatina fulica.
A través de la Comisión Vecinal del barrio Yapeyú se alertó nuevamente sobre la proliferación del caracol, solicitando intervención para lograr contener y erradicar el foco en la capital correntina, y sólo en la primera jornada de trabajo logró colectar alrededor de 1.200 ejemplares. Es de consignar que este caracol es considerado como una de las especies más perjudiciales del mundo, y ello se debe a su impacto en la salud pública dado que esta especie africana puede actuar como huésped de nemátodos del género Angyostrongylus.
Dos especies de este género, A. cantonensis y A. costaricensis se destacan desde el punto de vista sanitario al representar un riesgo para la salud humana. El primero de ellos es causante de meningoencefalitis y el segundo es agente causal de angiostrongilosis abdominal.
A su vez, representa una importante plaga agrícola y se caracteriza por poseer una dieta polífaga, lo que significa que es capaz de alimentarse de más de doscientas especies vegetales, entre ellas varios tipos de cultivos. Y, en el medio ambiente y por ser una Especie Exótica Invasora (EEI) para nuestro país, es capaz de establecerse y avanzar de manera espontánea en los nuevos ambientes donde son introducidos, causando allí impactos severos sobre la diversidad biológica.