Celeste Francheschini, investigadora del CONICET, en De Regreso abordó la problemática del impacto ambiental causado por especies exóticas, específicamente el ciervo axis y el jabalí, que han comenzado a proliferar en la región.

Durante una conversación anterior con Agustín Portela, responsable del área de Recursos Naturales de la provincia , se discutió la necesidad urgente de implementar medidas para controlar estas especies invasoras, que están generando graves daños en el ecosistema local. Según Francheschini, las especies exóticas carecen de enemigos naturales en su nuevo entorno, lo que les permite reproducirse rápidamente y competir de manera desleal con la fauna nativa.

“Estas especies generan impactos significativos en el medio ambiente y la economía local. El jabalí, por ejemplo, está causando pérdidas en cultivos y afectando a los ganaderos, mientras que el ciervo axis compite directamente con especies nativas por recursos alimenticios”, explicó Francheschini. Además, mencionó que estas especies también son transmisoras de enfermedades que pueden perjudicar a los animales nativos.

La doctora enfatizó que la clave para abordar esta problemática es la prevención, señalando que una estrategia efectiva debe involucrar la educación ambiental y la colaboración entre instituciones de investigación, autoridades gubernamentales y la comunidad local. “Es fundamental contar con una lista actualizada de especies exóticas invasoras, y en esa línea estamos trabajando junto a otros investigadores. Por ahora, hemos identificado más de 80 especies que debemos monitorear”, añadió.

El trabajo conjunto entre el CONICET y las autoridades locales es esencial para gestionar esta amenaza. Las charlas sobre el control de estas especies deben extenderse más allá de fronteras provinciales, dado que el movimiento de fauna no respeta límites geográficos. “Sin coordinación entre provincias, será mucho más difícil manejar el problema”, destacó.

Francheschini también realizó un llamado a la comunidad, instando a la ciudadanía a participar activamente en la detección y reporte de especies no nativas. “La educación y la colaboración son fundamentales para proteger nuestras especies nativas, que son las que realmente debemos cuidar”, concluyó.