Había sido violada por la pareja de su abuela, y junto a su madre había pedido la interrupción del embarazo. Críticas de los médicos al Ministerio de Salud, que aprobó el procedimiento.
Una niña de 11 años que fue violada por la pareja de su abuela en Tucumán, parió por cesárea a las 25 semanas de gestación, en el marco del debate por la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que avala la ley.
El Ministerio de Salud de aquella provincia emitió un comunicado aprobando la práctica “para salvar las dos vidas”, y la doctora Cecilia Ousset una especialista que presenció la intervención, calificó a la situación, como “una tortura”.
El martes 26 de febrero, el Ministerio de Salud Pública de Tucumán sacó un escrito en el que “notificó a la directora del Hospital Eva Perón, Dra. Elizabeth Ávila, que proceda a dar cumplimiento al oficio emitido en el día de la fecha por la jueza civil en Familia y Sucesiones de la V Nominación, Dra. Valeria Judith Brand” y que “se continúen los procedimientos necesarios en procura de salvar las dos vidas”.
En diálogo con Radio Nacional, Cecilia Ousset, la especialista que estuvo presente durante el parto de la menor, sostuvo: “Creo que Juan Manzur (gobernador tucumano), por una cuestión electoral, impidió que se realizara la interrupción legal del embarazo y se obligó a la nena a dar a luz. Esto es una tortura”.





























