Es del 26,5% en dos tramos, a pagarse en febrero y abril, y absorbe las sumas fijas que otorgó la Casa Rosada. Representa una mejora del 49,5% en un año. Mañana lo oficializarán en Trabajo. Se convertirá en un desafío ante el pedido de moderación que hizo Alberto Fernández.

Los Moyano negociaron contra reloj y en reuniones informales un aumento salarial para el primer semestre de 2020 y lo acaban de acordar: un 26,5% en dos tramos no acumulativos, uno se pagará en febrero y otro en abril. Es el incremento más alto pactado desde que comenzó la gestión del nuevo gobierno y está lejos de la pauta salarial moderada que busca imponer Alberto Fernández en las paritarias de este año.

Según lo acordado hoy, el aumento del 26,5% se pagará en un tramo del 16,5% en febrero y otro del 10% en abril, ambos porcentajes sobre los valores vigentes a junio de 2019 porque este acuerdo integra la paritaria que tiene vigencia desde el 1° de julio de 2019 hasta el 30 de junio de 2020. El aumento representa una mejora del 49,5% anual y absorberá los 4.000 pesos que otorgó el Gobierno.

Para mañana, a las 10, está convocada en el Ministerio de Trabajo la quinta audiencia para acordar la paritaria camionera, en donde el sindicato firmará el acuerdo por el 26,5% con la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga (FADEEAC), la Federación Argentina de Empresas de Transporte y Logística (FAETYL) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC).

Desde hace semanas, en conversaciones informales, los funcionarios han sugerido a los sindicalistas que trataran de postergar las paritarias hasta mediados de año y que, hasta entonces, acuerden aumentos mediante sumas fijas a manera de anticipo. Es una forma de compensar la caída salarial sin alentar las expectativas inflacionarias que pueden generar las paritarias con porcentajes altos.

El jueves pasado había fracasado una nueva reunión entre sindicalistas y las tres cámaras del sector, y desde ese momento comenzaron contactos informales para intentar un acercamiento.

El sindicato que lideran Hugo y Pablo Moyano arrancó con un reclamo del 33% para el primer semestre del año, sin sumas fijas de anticipo, pero los empresarios rechazaron ese porcentaje. La semana pasada, los dirigentes gremiales bajaron sus pretensiones hasta llegar al 28%, pero la parte patronal advirtió que podía pagar sólo un 22% debido a la crisis que atraviesa el sector.

En las reuniones extraoficiales de esta semana, ambas partes empezaron a centrar sus discusiones en el otorgamiento de un 26,5%, dividido en dos tramos. Las últimas negociaciones fueron determinar el porcentaje de cada tramo de aumento y desde cuándo regiría la mejora salarial, si desde junio pasado, en que venció la última paritaria, o desde diciembre de 2019. Había consenso en que el incremento absorberá la suma fija de $4.000 que otorgó por decreto el Gobierno.

Lo significativo en términos políticos es que ese 26,5% que lograron los Camioneros será una señal negativa hacia el Gobierno, que prefiere que los sindicatos pacten aumentos de suma fija como anticipo de las paritarias hasta mediados de año o, al menos, hasta el mes de abril.