Comenzó hace cuatro semanas y todavía no encuentra solución. El Presidente ratificó que el 15% de aumento para los docentes “es sólo el piso”. Escuchó los reclamos de las universidades, pero advirtió que la “situación económica es difícil”.
La semana pasada pararon todos los gremios universitarios, esta semana sólo uno, la semana que viene quién sabe. En algunas universidades las huelgas se sienten fuerte, en otras menos. Pero más allá de la forma que adquiera la protesta, lo que es seguro es que las universidades argentinas están en conflicto desde hace cuatro semanas, en una situación que no se vivió –por tantos días seguidos- desde que volvió la democracia. En este contexto, el presidente Mauricio Macri recibió este martes a un grupo representativo de rectores de las universidades nacionales. El Presidente tomó nota de los problemas que tienen los rectores para administrar sus instituciones y encargó al ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro –que estaba presente-, que solucione la paritaria docente, la cuestión más urgente a resolver.
A partir de ahí las interpretaciones de la reunión de este martes difieren de acuerdo al color político de los rectores a quienes se consulta. Aquellos alineados con el peronismo dijeron a este diario que la reunión fue “malísima” y relataron que se fueron prácticamente con las manos vacías. Otros rectores, más cercanos a la administración nacional, rescataron la “atenta escucha” del Presidentey la ratificación sobre la necesidad de encontrar un acuerdo con los gremios docentes, en donde “el 15% ahora es sólo el piso”.
Lo cierto es que entre la reunión del lunes de Finocchiaro con los gremios y la reunión de este martes del Presidente con los rectores, el Gobierno parece haber cambiado drásticamente su estrategiaen este conflicto, que ya es el más largo desde que volvió la democracia en 1983, según dijo Graciela Morgade, especialista en Educación y decana de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA. “En este período hubo otros conflictos y uno muy grande cuando Ricardo López Murphy fue ministro de Economía con De la Rúa, pero en aquella ocasión terminó más rápido, cuando el ministro renunció”, explica Morgade.
Conflictos universitarios en la Argentina moderna hubo también antes del 83, como los que derivaron en “La Noche de los Bastones Largos” -en 1966- u otras situaciones atravesadas por la persecución política, pero aquellos son cualitativamente distintosa la disputa por los recursos que se vive por estos días. También hubo largos conflictos durante el proceso de Reforma Universitaria que se inició en 1918. Ahora se están cumpliendo los 100 años.
Pero estamos en 2018 y los rectores nacionales llegaron este martes a la reunión con Macri con una serie de problemas que, afirman, son provocados por la crisis económica. Los rectores plantearon la necesidad de resolver la paritaria docente, que los salarios no pierdan frente a la inflación, que se sigan sosteniendo las obras de infraestructura en ejecución así como las que ya fueron licitadas, que se actualicen las becas y los gastos de funcionamiento, y que se tengan en cuenta los problemas que enfrentan hoy -tras la devaluación- los laboratorios científicos que compran equipamiento en dólares.
Según fuentes que participaron de la reunión, el presidente tomó nota de cada uno de los problemas, habló de las dificultades para continuar las obras en todo el país (no sólo en las universidades) y encargó al ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, que se ocupe de resolver la paritaria docente, el conflicto que está paralizando el normal dictado de las clases en las universidades públicas.
“Le planteamos al Presidente que estamos trabajando en un plan estratégico desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Ministerio de Educación para tener un sistema universitario que cubra las demandas y necesidades de todo el territorio. En la reunión se destacó el rol estratégico de las universidades en las políticas públicas y en el desarrollo nacional. El Presidente tuvo una atenta escucha y ratificó que el ministro tenía la indicación de encontrar un acuerdo con los gremios y que el 15% era solo el piso”, dijo Delfina Veirabé, rectora de la Universidad Nacional del Nordeste, que participó de la reunión.
Y agregó: “El Presidente hizo una descripción realista y cruda de la difícil situación económica, pero al mismo tiempo señaló que no permitiría que el sistema universitario estuviera en peligro”.
Jaime Perczyk, rector de la Universidad Nacional de Hurlingham y de origen peronista también estuvo en la reunión y tiene una interpretación, muy diferente. “Les planteamos los problemas que tenemos para funcionar pero casi no hubo respuesta. Solo que se van a ocupar de la paritaria docente”.
Otro tema que preocupa mucho al conjunto de los rectores es la futura ley de Presupuestoque envía el Poder Ejecutivo al Congreso y que empezará a tratarse el 15 de septiembre. Los rectores piden 135.000 millones de pesos para 2019, que es 35% más que los 100.000 millones que les aprobaron para el ejercicio de 2018. Los rectores explican que entre el 85 y 90% de ese presupuesto es para pagar los salarios docentes, con lo cual debería aumentar de acuerdo al número final al que llegue la paritaria con los profesores.
Tras la reunión, y en la explanada de la Casa Rosada, Finocchiaro anunció que este martes mismo se transfirieron los gastos de funcionamiento de junio y en las próximas semanas completarán los de julio, que venían atrasados. Y que a partir de este miércoles empieza a negociar con los gremios docentes, con el piso del 15% y con una cláusula de revisión que tenga en cuenta la inflación. Esa negociación, dijo, seguirá todos los días que sean necesarios hasta llegar a un acuerdo.
Fuente: clarin.com