Se realizan tareas en Monte Caseros, San Miguel y Bella vista, donde se trabaja en forma conjunta con equipos locales. Se recuerda a los vecinos la importancia del ordenamiento ambiental.
El Ministerio de Salud Pública de la Provincia, a través del Programa Provincial de Leishmaniasis, realiza acciones de prevención y control de Leishmaniasis. Se recuerda que la medida preventiva primordial es erradicar los insectos flebótomos trasmisores de la enfermedad, por lo que es fundamental el ordenamiento ambiental y el uso de repelente entre otras medidas.
La jefa del Programa Provincial de Leishmaniasis, Karina Ramos, manifestó que “por indicación del Ministro Ricardo Cardozo estamos realizando acciones respecto a Leishmaniasis en diferentes localidades de la provincia. Tenemos previsto una serie de capacitaciones y continuamos insistiendo en las medidas de prevención”.
“Vamos a estar en Monte Caseros, San Miguel y Bella Vista, donde generamos estructuras de trabajo para contar con equipos locales para la detección temprana y trabajar en todo lo que sea prevención, teniendo en cuenta que los casos están dentro de los previstos pero por los cambios climáticos reforzamos las tareas”, precisó.
Agregó que “ante la notificación de un caso se realizan los bloqueos correspondientes en la zona y relevamientos epidemiológicos ”.
Leishmaniasis
La Leishmaniasis cutánea es una enfermedad causada por parásitos, transmitidos al ser humano por la picadura de distintas especies de insectos flebótomos. Afecta la piel y las membranas mucosas. Las lesiones en la piel por lo regular comienzan en el sitio de la picadura del flebótomo. En algunas personas, las lesiones se pueden desarrollar en las membranas mucosas.
Al tener como reservorio animales silvestres, en caso de vivir en zonas rivereñas o transitar por zonas selváticas o con mucha vegetación, se recomienda repelente, usar camisas de manga larga y pantalones, además de colocarse repelente.
La Leishmaniasis visceral, en tanto, es una enfermedad grave que afecta a personas y perros. En las personas, los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos. En los perros los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.
Prevención
La primordial medida preventiva es erradicar el flebótomo de los hogares. Para eso:
Erradiquemos hojas y malezas de los alrededores de las viviendas y la basura acumulada en nuestras casas.
Mantengamos el terreno alrededor de la vivienda libre de malezas y corrales, y los animales domésticos y mascotas alejados de la vivienda durante la noche.
Utilicemos repelentes para insectos, mosquiteros o telas metálicas.
Se deben limpiar los lugares donde habitan los perros y evitar que sean picados por los flebótomos mediante collares o pipetas repelentes que deben ser renovadas según las instrucciones.
Debemos estar atentos si nuestra mascota presenta alguno de estos síntomas y si aparece llevarlo al veterinario: Caída del pelo especialmente alrededor de los ojos y las orejas, Fatiga, Pérdida de peso, Seborrea escamosa (como caspa), Crecimiento exagerado de las uñas, Ulceras en la piel, Hemorragia nasal, Se debe evitar el traslado de perros sanos e infectados desde y hacia zonas con leishmaniasis visceral.