La Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE) reveló el mecanismo que utilizó para detectar la explosión en el submarino ARA San Juan el 15 de noviembre a las 10.31, tres horas después de su comunicación con la base naval de Mar del Plata, en la que había informado sobre un desperfecto que había sido solucionado.

 

 

Lassina Zerbo, titular de la OTPCE, publicó en su cuenta de twitter mapas y registros sobre el tipo de sonido que detectaron los micrófonos que tiene la organización en la zona donde navegaba el ARA San Juan.

 

 

La OTPCE monitorea que no se hagan ensayos nucleares en el planeta. Lo hace a través de una red de detección global que involucra estaciones sísmicas, de radionucleidos (isotopos que se generan después de las explosiones nucleares) y por ello también tienen estaciones hidroacústicas.

 

 

CÓMO SE LA DETECTÓ

 

 

Por qué se conoció tras una semana. Rafael Grossi, embajador argentino en Austria, fue el experto nuclear que avisó a la Armada sobre lo ocurrido.

 

Explicó por qué no pudo tratarse de un ataque extranjero. Aunque su nombre casi no era conocido, el embajador argentino en Austria, Rafael Grossi, era una pieza clave en la búsqueda del ARA San Juan.

 

 

La semana pasada se había presentado ante la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés), que tiene su sede en Viena, y solicitó que se investigue qué ocurrió en la zona de operaciones el miércoles pasado, luego del último contacto con el submarino.

 

 

Los técnicos de la CTBTO elaboraron un informe que concluyó que casi tres horas después de esa comunicación se produjo en la ruta que seguía la nave un "evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear, consistente con una explosión".

 

 

Grossi fue quien finalmente le comunicó al canciller Jorge Faurie las conclusiones de la CBTO.