El ministro repasó todo lo realizado durante el 2020 en el marco de la pandemia por Covid-19. Dijo que el personal de los hospitales, de Caps y del nivel central está “dejando todo por los correntinos: trabajo, sacrificio, esfuerzo, responsabilidad y coraje, porque hay que tener coraje para estar al frente de una batalla en donde se pone en riesgo la vida, la salud y la de la familia”.
El ministro de Salud Pública de la Provincia, Ricardo Cardozo, realizó un balance de este 2020, un año consumido por la pandemia por Covid-19. En este sentido, remarcó el trabajo, el compromiso y sacrificio de todo el personal de la cartera: hospitales, Caps y Nivel Central y el respaldo y la visión del gobernador Gustavo Valdés, para combatir la nueva enfermedad.
El funcionario recordó algunos aspectos iniciales del diseño de las estrategias para enfrentar la nueva enfermedad, como la creación del Comité de Crisis a comienzos de marzo. En ese ámbito, se diseñaron los protocolos que permitieron a Corrientes permanecer la mayor parte del año en la fase 5 del aislamiento social, preventivo y obligatorio. La decisión del gobernador de diseñar y crear “en tiempo récord” el hospital de campaña Escuela Hogar. El reconocimiento a los trabajadores de salud a través de un plus extraordinario y la contratación de personal para el hospital de campaña.
También, remarcó la tarea de los trabajadores del hospital Ángela I. de Llano, donde fueron internados los primeros infectados por Covid-19. “Los enfermeros, médicos, bioquímicos, hisopadores, el personal de los retenes y todos los involucrados en esta batalla, dejaron todo, se sacrificaron”, dijo.
“Los profesionales de la salud son héroes, que están dejando todo por los correntinos: trabajo, sacrificio, esfuerzo, responsabilidad y coraje, porque hay que tener coraje para estar al frente de una batalla en donde se pone en riesgo la vida, la salud y la de la familia”, aseguró el ministro Ricardo Cardozo.
Explicó que “hoy estamos en el pico, ya tuvimos una curva aplanada durante 6 o 7 meses, y en septiembre comenzó a aparecer el pico que hoy está amesetado, con alrededor de 200 casos diarios”.
“En esta pandemia, el personal de Salud Pública, apoyados por el gobernador Gustavo Valdés, realizó un trabajo titánico junto con todos los otros ministerios. La tarea articulada fue magnifica”, resaltó.
Recordó que “con los primeros brotes, primero China, luego Italia y España, en febrero nos empezamos a preocupar, le transmitimos al Gobernador eso, y él se expresó al respecto en el mensaje de la apertura de las sesiones legislativas. Fue un visionario que se anticipó e inmediatamente convocamos a un Comité de Crisis”.
“Empezamos a trabajar y el 12 de marzo tuvimos la sospecha de un primer caso, que se confirma cuando a los 10 días el laboratorio Malbrán nos notificó”, agregó.
El ministro destacó que “Corrientes fue una de las primeras provincias que decretó el aislamiento, incluso antes que la Nación junto con la suspensión de las clases y la propugnación del uso del barbijo. Inclusive en contra de la opinión de los infectólogos, que no estaban convencidos de que el barbijo sea un medio adecuado”.
Reconoció que la pandemia le generó miedo, “porque hay una gran responsabilidad en nuestras espaldas, hacia nuestro Gobierno provincial, pero sobre todo hacia la comunidad, entonces en algún momento cuando la batalla aumenta de fragor, uno se pone a reflexionar de que un error grave de interpretación, de análisis o de toma de decisiones, puede incidir directamente en la salud de los correntinos”.
“Esto pasó cuando empezamos a tener algunos brotes, como en la Unidad Penal N° 1, en Paso de los Libres, en la Tipoití, en esos momentos”, dijo.
Aseguró que “el sistema sanitario, desde el punto de vista de infraestructura y equipamiento, va a quedar sumamente fortalecido y desde el punto de vista de recursos humanos, también, porque esto nos llevó a contratar y a sumar personal al sistema”.