
El ministro del STJ, doctor Alejandro Alberto Chain, encabezó el análisis y sostuvo que el testimonio de la víctima fue coherente y respaldado por otras pruebas, como pericias psicológicas y testimonios complementarios. Señaló que el hecho excedió un simple tocamiento, constituyendo un abuso sexual gravemente ultrajante, ya que la víctima fue humillada y degradada en un contexto de desigualdad médico-paciente



























