Ante una multitud de fieles, ayer el arzobispo de Corrientes, José Adolfo Larregain, realizó la tradicional ceremonia de la bendición de ramos en iglesia Jesús Nazareno. Luego partió la procesión hasta la Catedral, donde el prelado presidió la misa dominical, dando inicio así la Semana Santa, donde se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús. En su homilía dijo: “Este tiempo es una oportunidad para reafirmar nuestra fe, fortalecernos comunitariamente y comprometernos con la construcción de un mundo más humano, ante el debilitamiento de los vínculos sociales, la frustración de tantas esperanzas con realidades hambrientas de justicia, trabajo y pan”.
En su prédica mencionó: “Con el Domingo de Ramos se da inicio a la Semana Santa, con la cual conmemoramos, recordamos y actualizamos la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo. Tenemos presente la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde fue recibido por la multitud que agitaba ramas. Hemos bendecido los ramos, realizamos la procesión representando de esta manera el recorrido que hizo, y que hoy nos invita a que lo realicemos nosotros por medio de una renovación espiritual”.