“Mi vida no es que se apagó, se transformó en un infierno. Fue una bola de fuego que fue quemando todo”: la frase pertenee a Gloria Romero, la madre de Cecilia Strzyzowski, en medio de las jornadas de juicio oral en Resistencia.
La mujer contó que tuvo que dejarlo todo, cargar con insultos, soportar difamaciones y aguantar la indiferencia estatal. Entre lágrimas, recordó que ni siquiera tuvo acceso a terapia cuando más lo necesitaba: “Lo único que tuve fue apoyo de gendarmería en el medio del monte, sola, con mi dolor”.

A lo largo de la charla (que mantuvo con el medio Norte TV), repasó momentos espantosamente gráficos y sinceros sobre el duelo imposible de transitar. La misma madre que pintó recuerdos de una hija alegre y viva contó cómo el crimen la dejó con pesadillas imborrables: “¿Qué sería hacer el duelo? ¿Podés renunciar a tu hija? A mí me quedaron imágenes grabadas para siempre. ¿Cómo se cierra ese horror?”, preguntó, y su pregunta flotó pesada en el aire.
El mensaje de Gloria fue mucho más allá de la tragedia personal: “La única víctima es Cecilia, pero la justicia que pedimos es por todos los chaqueños. Si los responsables quedan libres, el peligro sigue en las calles, no sólo para mí, sino para cualquiera”. Contó que sigue viviendo bajo custodia debido a amenazas y remarcó que, si el jurado no decide con firmeza, será la sociedad chaqueña la que padecerá las consecuencias.
Cuestionó abiertamente el manejo político del caso y la falta de acompañamiento genuino: “Cada familia del Chaco tendría que haber pedido justicia porque podría ser su hijo. La próxima víctima puede estar en cualquier casa de Resistencia. No hay que dejar que estas personas vuelvan a circular libremente”.
Gloria Romero: “El acto de hacer justicia por Cecilia es un acto de humanidad”
Romero relató cómo la violencia no terminó con el crimen de su hija: habló de amenazas, presiones psicológicas y maniobras incluso desde la cárcel. “Ellos manejan todo como quieren, hasta presos”, denunció, y no dudó en acusar sin rodeos: “Mi teoría es que Marcela la mató y el hijo fue un dominado”.