El Globo y el Ciclón igualaron 1-1 en nueva edición del clásico en el Tomás Adolfo Ducó, por la fecha 6 de la Liga Profesional.
Huracán y San Lorenzo empataron este domingo 1-1 en el clásico de la sexta fecha de la Liga Profesional, que prometía mucho por el presente de ambos pero tuvo poco fútbol y demasiado roce.
El uruguayo Matías Cóccaro, de penal, abrió el marcador a los 19 minutos del primer tiempo, pero el capitán Jalil Elías lo igualó en el tercer minuto de descuento de la primera parte.
En un final caliente Fernando Tobio, defensor de Huracán, y Nahuel Barrios, mediocampista de San Lorenzo, fueron expulsados en el sexto minuto de alargue del complemento, cuando también vieron la tarjeta roja los suplentes Patricio Pizarro (del local) y Agustín Giay (de la visita), luego de un enfrentamiento entre futbolistas tras una pelea entre los mencionados Tobio y Barrios.
El árbitro Facundo Tello también le sacó la roja a los defensores Patricio Pizarro y Agustín Giay, quienes estaban en el banco de suplentes, luego de una trifulca que se armó cuando el tiempo reglamentario ya se había cumplido.
Poco fútbol y mucho roce para el clásico porteño que tuvo un marco espectacular con más de 45 mil personas en el estadio Tomás Adolfo Ducó pero el empate dejó con gusto a poco a los dos equipos que animan el campeonato.
San Lorenzo, con 13 puntos, se mantiene entre los primeros puestos y dependerá de otros resultados para ver si termina la fecha en lo más alto. Huracán, en tanto, llegó a 12 unidades y sigue como el único invicto del torneo.
El equipo de Diego Dabove ahora se prepara para la ida de la Fase 3 de la Copa Libertadores de América donde enfrentará a Sporting Cristal, de Perú, por un lugar en la zona de grupos. La ida será el próximo jueves en Parque Patricios y la revancha la otra semana en Lima.
San Lorenzo terminó sufriendo en los minutos finales y sostuvo el empate por las atajadas de Augusto Batalla y los quites del capitán Elías.
El Globo mejoró un poco y empujó con el ingreso de Juan Gauto, quien participó de las dos jugadas de peligro que salvó el arquero visitante: un remate al primer palo del juvenil y un cabezazo de Cordero.
Huracán encontró rápido el camino para abrir el marcador porque a los 14 minutos el colombiano Rafael Pérez bajó en el área al uruguayo Matías Cóccaro.
Luego de una demora de cinco minutos el propio Zorro se hizo cargo de la ejecución y marcó el 1-0 con un derechazo cruzado. En un juego muy cortado y trabado San Lorenzo de a poco se hizo cargo de la pelota y arrinconó al dueño de casa en su campo.
Sin embargo al equipo de Rubén Darío Insúa le costó demasiado generar peligro en el área rival porque los tres atacantes estaban aislados y no eran asistidos por los carrileros Gonzalo Luján y Malcom Braida.
Cuando parecía que el Huracán se iba al descanso con la ventaja, el Ciclón llegó al empate con un gran remate del capitán Jalil Elías desde afuera del área que se metió al lado del palo derecho de Lucas Chaves. El mediocampista, pieza clave del ciclo de Insúa y dueño del brazalete por el conflicto con Federico Gattoni, apareció en un momento clave para decretar igualdad justo antes del entretiempo.
El empate fue justo porque ninguno de los dos había hecho méritos futbolísticos para imponerse en un primer tiempo chato y con los condimentos típicos de un clásico: pierna fuerte, pocos espacios y mucho nerviosismo.
La segunda etapa tuvo un poco más de juego pero el local no tuvo ideas para romper el cerrojo defensivo del equipo de Insúa, el menos vencido con apenas dos goles en contra.
Con la entrada del juvenil Gauto por el sector izquierdo del ataque, los de Dabove pudieron generar más peligro y generaron dos situaciones claras que convirtió a Batalla en la figura de un encuentro con poco fútbol y mucho roce.
La pelea del final que tuvo como saldo a cuatro expulsados fue la muestra de un trámite peleado que dejó a los dos equipos con poco para destacar pero a salvo de los problemas que podían generar una derrota en el clásico. Con mucho camino por delante y con varios frentes por competir, ambos equipos tendrán que afinar los equipos y regular esfuerzos por los planteles cortos para seguir siendo protagonistas.