Mas de 200 policías, media docena de perros adiestrados, y una par de drones no pueden dar todavía con el paradero de Antonio Villalba, el hombre de 41 años, sindicado como el autor material de los asesinatos de Maricel Fernández, de 22 años, y su hermana Aitana, de 9.
Según las investigaciones, Villalba asesinó a las mujeres en el interior de la vivienda donde se encontraban los tres en el pequeño poblado de Paraje Acuña, cerca de Curuzú Cuatiá. Los rastrillajes y controles en ruta daban resultado negativo por lo que se pensaban otras estrategias complementarias para atrapar al acusado.
La sospecha es que podría haberse guarecido en una zona de difícil acceso dado que se trata de una región despoblada, lo que podría demorar su arresto un par de días hasta que se vea en la necesidad de alimentarse y descansar.
La principal línea de investigación sostiene que el presunto doble femicida pudo haber cometido los asesinatos bajo un “brote psicótico” debido a que padece esquizofrenia, lo que no está claro aún es qué lo provocó y una de las posibilidades que se es que sucedió durante una agresión sexual a las víctimas, con quienes había entablado una relación de amistad pese la diferencia de edad (Villalba tiene 41 años mientras que las fallecidas Maricel y Aitana Fernández, 22 y 9 años respectivamente) debido al novio de la hermana mayor, quien habría sido quien lo invitó a quedar a vivir en la casa donde convivían con las mujeres.
(Con información de NORTE de Corrientes).