El singular despliegue provocó la reacción del gobierno norcoreano, que acusó a Trump de haber viajado a Asia para armar a sus aliados.

 

 

"No es más que un viaje de negocios de un belicista que busca enriquecer los monopolios de la industria de defensa de los Estados Unidos ordeñando las alcancías de sus 'aliados' subordinados", afirmó un vocero de la Cancillería norcoreana en una nota publicada por la agencia de noticias estatal KCNA.

 

 

Durante sus paradas en Japón y Corea del Sur -dos importantes aliados de Washington- al inicio de su gira de esta semana, Trump alardeó que ambos países realizarían nuevos pedidos millonarios de armamento estadounidense para reforzar su seguridad ante el desafío nuclear norcoreano.