Según la fecha del préstamo, es diferente el impacto de la inflación.

A partir de que se conociera que el Gobierno compeñsará a los tomadores de créditos UVA que hayan sufrido un aumento en la cuota de 10 puntos más de lo que hubiera resultado si se ajustaba por el índice de salarios o coeficiente de variación salarial (CVS), la incógnita es quiénes califican para recibir la ayuda, más allá de las tres condiciones estipuladas (haber escriturado viviendas por un valor equivalente hasta 140.000 UVA, haber sacado préstamos de hasta 120.000 UVA y no ser propietarios de otro inmueble).

En el Ejecutivo explicaron que hay unas 80.000 personas/familias, de las 115.000 que tomaron estos créditos, que podrían verse necesitadas del subsidio por la diferencia de indexación. ¿Cómo saber si se está en este universo, más allá de la notificación que debería llegar eventualmente del banco?

Federico González Rouco, economista de la Jefatura de Gabinete, elaboró una tabla con la cantidad de tomadores que quedaron descalzados desde noviembre de 2018, cuando el índice de salarios empezó a quedar debajo de la inflación. Por caso, ese mes superaron el tope 34.237 tomadores que sacaron sus créditos en julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2017 y ahora accederían al subsidio.

“Si Juan sacó un crédito en julio de 2017, mes a mes paga la misma cantidad de UVA de cuota, pero en pesos cambia. Si la cuota era $1, el segundo mes va a ser $1 más lo que haya aumentado la UVA y así. Por otro lado, si calculamos una cuota CVS sería similar a la anterior, pero $1 más lo que haya aumentado el CVS. En diciembre de 2017 pagaba $1,08 por la cuota UVA y hubiera pagado $1,07 por la cuota CVS. Ahí la diferencia es de 1%. En noviembre de 2018 pagaba $1,52 vs. $1,37. Hay un 10,9% de diferencia. Se activa la cláusula”, explicó.

En tanto, con el dato de salarios de diciembre, podían haber pedido el tope -y ahora, que se les pague la diferencia- 56.782 tomadores: los que sacaron sus créditos en octubre y noviembre de 2016, enero, marzo, abril, mayo, junio julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2017, y enero y abril de 2018.

Otro mes en que muchos quedaron desfasados fue abril de este año por el dato de inflación de marzo, que dio 4,7%. Se pasó de 41.940 a 80.979 tomadores habilitados para pedir el tope y recibir el subsidio. Los que tomaron el préstamo en octubre y noviembre de 2016, todos los que lo tomaron en 2017 y los que lo hicieron entre enero y mayo de 2018. “La UVA replica la inflación, pero con un minirrezago de 10 o 15 días, dependiendo del mes. Con los datos de inflación que estamos viendo ahora debería recomponerse esto”, detalló Rouco.

La compensación que recibirán los afectados va a ser por todos los meses en que hayan quedado descalzados. En algunos casos se trata de todos los meses desde noviembre de 2018 hasta abril pasado (los que sacaron el préstamo entre julio y diciembre de 2017) y en otros, ninguno (muchos de los que lo sacaron en 2016).

Para los créditos UVA no Procrear la cobertura será entre octubre del año pasado y diciembre de este año. Para los UVA Procrear (30.000 de los 80.000) la cobertura es indefinida porque se creó un fondo de cobertura que cubre la diferencia automáticamente.

Consultado el economista Ariel Setton, consideró que los que se podrían ver beneficiados por el subsidio son quienes sacaron el crédito entre fines del primer trimestre de 2017 y el primer trimestre de 2018 o febrero de ese año, teniendo en cuenta que el pico de otorgamientos fue en marzo de 2018. “Hay un 60% que entraría en esta posibilidad de subsidio”, estimó.

En cuanto al impacto en las arcas públicas, dijo que sería de $44 millones de octubre de 2018 a abril de 2019 y un poco menos hasta diciembre de este año, porque los salarios deberían repuntar por las paritarias, lo que daría un total aproximado a los $80 millones, como estimaron en Jefatura de Gabinete.

Por último, el analista financiero Christian Buteler alertó que la cobertura para los UVA no Procrear solo llega hasta diciembre, quedando los tomadores en riesgo ante futuros desacoples entre la inflación y los salarios.