Se aprobó esta madrugada luego de una extensa jornada en la que hubo algunos cruces con la oposición que lo acusa de inconsistente y de llevar adelante gradualismo con ajuste.

Con 139 votos a favor, 15 en contra y 90 abstenciones, el Frente de Todos logró aprobar en Diputados el proyecto de Presupuesto 2021 luego de una extensa jornada en la que se dieron algunos cruces con la bancada de Juntos por el Cambio que, por primera vez en el año, logró bajar masivamente al recinto. De esta forma, el gobierno del presidente Alberto Fernández ya tiene recorrido el 50% de su primer presupuesto.

La sesión comenzó pasadas las 12 del mediodía de ayer y terminó pasadas las 6.30 de la mañana de hoy, casi sin cambios, con el cierre de los presidentes de cada uno de lo bloques. Así, el proyecto fue girado al Senado de la Nación, donde será tratado en las próximas semanas.

En una sesión en la que estuvieron presentes 117 diputados (22 del Frente de Todos, 89 de Juntos por el Cambio, 2 del Interbloque Federal, 2 de Unidad Federal para Desarrollo y 2 del Frente de Izquierda), las discusiones giraron nuevamente en torno a las diferencias políticas entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Más que en el texto del proyecto, que ya había sido debatido en las comisiones, el bloque opositor decidió apuntar a los números macroeconómicos del proyecto y reflotó una palabra que fue muy utilizada durante el gobierno de Mauricio Macri: gradualismo.

En ese sentido, señalaron que el Gobierno presentó un proyecto en el que hay un gradualismo económico, pero que lleva adelante un ajuste. Así lo hizo saber Luciano Laspina.

El diputado de JxC, una de las espadas en las discusiones económicas, luego de hacer referencias a los presupuestos del Gobierno de Cristina Kirchner y a las obras públicas que inauguró Cambiemos, utilizó una frase que había dicho el ex presidente Macri para culpar a los diputados por la toma de deuda. “El déficit es el padre y la deuda es el hijo. No hay ninguna magia en esto y la prueba es que en lo que va en los pocos meses de Alberto Fernández la deuda creció unos USD 20.000 millones. Las fuentes de financiamiento son deuda y emisión monetaria. Pero como la emisión monetaria que tuvo que aplicar este gobierno es intolerable para la demanda de pesos que hay en Argentina y más en este marco de desconfianza y de volatilidad en la que vuelan los mercados, tenemos el mismo riesgo país que en la etapa de sobreendeudamiento”.

Luego retomó el concepto de gradualismo al señalar: “Si criticamos el gradualismo de Cambiemos, podríamos criticar el gradualismo que plantea este presupuesto. El ministro Guzmán plantea un puente que empieza con este presupuesto y que nos debería llevar a una economía con mejores fundamentos, en donde todos seremos felices. Este gradualismo esta asediado por una brecha cambiaria que hablamos todos los días porque acá hablamos del presupuesto y del 2021 como si afuera hubiese una realidad virtual donde está todo ordenado y solo esperamos la vacuna para ser felices. No es así, tenemos una brecha cambiaria enorme. Lo que nos propone el ministro Guzmán es trazar un puente de esperanzas con algunas medidas que son dosis homeopáticas para alguna situación que requeriría de una estrategia de shock que hace que el puente de Guzmán no nos conduzca a la otra orilla sino a la misma pesadilla”.