Con 20 años recién cumplidos (3 de noviembre de 1998), el defensor correntino firmó su primer contrato como profesional en San Lorenzo de Almagro. De hecho, el lunes entró en el segundo tiempo ante Vélez y ya había tenido la posibilidad de debutar como titular con el ‘Pampa’ Biaggio.
Marcelo Andrés Herrera Mansilla Barrios, correntino con inferiores en Textil Mandiyú, Boca Unidos y Rivadavia, es otro de los valores que se suman a la Superliga. Junto a Leandro Romagnoli, el mércoles firmó su vínculo que lo unirá al ‘Ciclón’ hasta 2021.
“Firmé hasta junio del 2021”, le contó a www.laredcorrientes.com con la alegría propia del momento, algo que solo él y su familia sabrán cuánto costó. Su padre, el defensor Hugo Marcelo Herrera habrá incidido y acompañado para hacer realidad este sueño.
“Fueron a una prueba cuando estaba en Rivadavia y ahí quedé”, agregó Andrés quien se desempeña como defensor –al igual que su padre- y que por el momento le tocó jugar como lateral derecho, en los dos partidos que vio acción.
El debut fue ante Patronato, con un San Lorenzo que tenía la cabeza en la Copa Sudamericana por lo que Claudio Biaggio echó mano a algunos de los ‘pibes’ con los que había trabajado en las inferiores. Herrera fue titular aquel 21 de septiembre en el que su equipo se impuso 3-2. Luego, el lunes pasado volvió a jugar –ingresó en el segundo tiempo- en el empate sin goles ante Vélez.
Si bien el ‘Pampa’ se tuvo que ir hace dos semanas luego de caer ante Temperley en la Copa Argentina, el correntino solo tiene palabras de agradecimiento “porque me hizo debutar en primera”.
Ahora, con la llegada de Jorge Almirón el ánimo del plantel se renueva y tal vez Herrera tenga mayores chances de jugar. Sobre el nuevo DT confesó que aún “no tuve tanta charla porque todavía no es tan allegado a nosotros, los chicos”, pero, eso sí, “siempre nos dice que salgamos jugando, que no mostremos, que agarremos la pelota”.
De a poco, Andrés Herrera empieza a escribir su propia historia. Tiene la gran posibilidad de mostrarse en la Superliga y trabaja para ello. Mientras tanto no va más allá, pero se planta un objetivo personal “seguir sumando minutos hasta que pueda agarrar la titularidad”.
