El Departamento Ejecutivo reglamentó la Ordenanza 6678 estableciendo que los artefactos pirotécnicos iguales o mayores a 2 pulgadas no están autorizados a ser producidos, distribuidos, comercializados y utilizados en el ámbito de la ciudad. Funcionarios municipales destacaron el trabajo coordinado con organizaciones que trabajan con personas con discapacidad, proteccionistas de animales, y la cámara empresarial del sector para elaborar esta norma de consenso, y participar de las campañas de concientización a la población que se llevan adelante.

La Municipalidad de Corrientes fomenta celebraciones con “Más luces y menos ruido”, obedeciendo a estrictas razones de salud pública, y en clara defensa por los efectos nocivos que los artefactos pirotécnicos de gran poder de estruendo producen, tanto en las personas con discapacidad que se encuentran dentro de los Trastornos del Espectro Autista (TEA), y a los animales en general.

Recientemente, la Municipalidad reglamentó la Ordenanza Nº 6678/18, promulgada por Resolución Nº 2713/18, determinando que los artefactos pirotécnicos iguales o mayores a 2 pulgadas no se encuentran autorizados a ser producidos, distribuidos, comercializados y utilizados en el ámbito de la ciudad.

“Lo que primero tenemos por decir es que la norma salió por consenso. No es que esté prohibida la pirotecnia, lo que se prohíbe es aquella igual o mayor a 2 pulgadas, por el impacto sonoro que tiene. Es decir, todas aquellas bombas fuertes deben salir del mercado de venta, continuando en el mismo los de menor poder de estruendo y los fuegos artificiales, que tienen más luces con respecto a lo que es el ruido”, explicó Andrea Gómez, directora General de Discapacidad e Inclusión Social del municipio.
La funcionaria destacó “el trabajo conjunto entre las organizaciones, como los proteccionistas de animales y de personas con discapacidad, además de la cámara empresarial, que dio como resultado esta reglamentación, y que permite llevar adelante campañas de concientización para que toda la sociedad pueda tomar conciencia del perjuicio que causa a personas con autismo, de edad avanzada y animales, debido a la sensibilidad auditiva que tienen”.

TESTIMONIOS

Para Claudia Pérez, directora de Asociación de Padres de Niños Autistas (APADEA) de Corrientes, la sanción de la ordenanza y su reglamentación “para nosotros fue rapidisímo en relación a otros temas o cuestiones donde es necesario ponerse de acuerdo”.

Pérez manifestó que “fue muy importante poder participar del trabajo previo, de que podamos unir conceptos, de que todos podamos tomar conciencia para que esto sea a largo plazo y no sea prohibitivo, sino que podamos fijarnos y tener en cuenta al otro”.

“Es una satisfacción para nosotros que esto se haya convertido en ordenanza, se reglamente, y que ahora se difunda y lo podamos compartir entre todos, para que nuestros hijos, que están afectados con autismo, puedan participar de las fiestas como cualquier otra persona”, continuó.
A la hora de los efectos directos que la pirotecnia puede causar, la directora de APADEA explicó que “los chicos con autismo tienen diferente grado de sensibilidad a los ruidos. Algunos lo traen como característica particular y otros con ruidos muy altos, como pueden ser el tema de las bombas de estruendo, que desencadenan diferentes tipos de crisis. La escala de posibilidades son infinitas, y cada uno que las vivió en diferentes grados sabe de lo que estoy hablando”, subrayó.

“Yo creo que cada uno, más allá que tenga o no alguna persona que pueda estar afectada al tema de los ruidos, tiene que ser partícipe, porque solamente así se va a poder lograr que esto se cumpla. No con el acto de la multa o la prohibición, sino el hecho de la conciencia, de saber que existe otro al que le afecta, y esto nos va a dar la posibilidad de ser una Corrientes inclusiva, solidaria, y en definitiva, una mejor sociedad”, finalizó Pérez.
Por su parte, María Elba Mohando dijo que “la reglamentación es un paso importante; como integrante de padres de chicos con autismo TGD-TEA Corrientes, desalentamos totalmente el uso de la pirotecnia y proponemos otras maneras de festejar, como la utilización de luces, ya que nuestros hijos tienen una sensibilidad mucho mayor a cualquier otra persona, y los fuertes ruidos los desfavorece, en el sentido que pueden entrar en crisis porque se desregulan, ya que es algo que ellos no pueden canalizar.

“Teniendo en cuenta que ya llegan las fiestas, y también por la cantidad de patronos que tiene Corrientes, donde en cada festividad religiosa se suelen usar bombas de estruendo, pedimos la colaboración de la sociedad para que se acate lo dispuesto por esta ordenanza y su reglamentación, y se pueda festejar de otra manera”, indicó.