En “De Regreso”, Jorge Sladek, secretario de Movilidad Urbana de la Municipalidad lamentó que la jornada haya estado marcada por la preocupación tras la decisión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de no prestar servicio, a pesar de las expectativas generadas por un posible acuerdo de conciliación. “Lamentó que este impasse obstaculice las negociaciones entre las partes involucradas: empresas y trabajadores, bajo el marco de la Secretaría de Trabajo”, dijo.

Si bien algunos servicios lograron restablecerse tras un acuerdo entre Miramar y sus choferes, la incertidumbre persiste respecto a otras empresas. El diálogo entre empleadores y empleados es crucial para resolver la situación salarial que afecta al sector, en un contexto de crisis económica nacional y reducción de subsidios al transporte.

Sladek destacó “la necesidad de replantear el sistema de transporte público, con miras a mejorar la frecuencia y calidad del servicio. Este rediseño incluiría intervenciones en infraestructura urbana y una posible diversificación de modalidades de transporte, como el transporte fluvial, explorando alternativas viables para satisfacer las necesidades de movilidad de la comunidad”.

Uno de los desafíos planteados es encontrar un equilibrio entre el costo del servicio y su accesibilidad para los ciudadanos. Sladek reconoció la importancia de mantener tarifas asequibles sin comprometer la calidad del servicio, considerando posibles ajustes en función de las necesidades y capacidades de la población.

Además, se discuten mejoras en la infraestructura de las paradas, como la reciente instalación de baños en las cabeceras, buscando garantizar condiciones dignas tanto para los usuarios como para los trabajadores del transporte.

El rediseño del sistema de transporte público de Corrientes se vislumbra como una medida necesaria y urgente, ante la evidente parálisis que sufre la ciudad en cada conflicto relacionado con el transporte. Se plantea la posibilidad de reevaluar la participación de ciertas empresas en el sistema, tomando como ejemplo experiencias en otras ciudades como Córdoba y Santiago del Estero.

En conclusión, la situación del transporte público en Corrientes requiere una respuesta integral que contemple no solo aspectos económicos, sino también de infraestructura y calidad del servicio. El diálogo entre todas las partes involucradas es fundamental para encontrar soluciones que garanticen un transporte público eficiente y accesible para toda la comunidad.