El goleador argentino, que estaría muy cerca de volver al Xeneize, no fue ni al banco en el triunfo de su equipo ante Villarreal.

Después de semanas de rumores y largas negociaciones en el mercado de pases, que incluían a Elche y Olympique de Marsella, hay un nuevo indicio que hace pensar que el regreso de Darío Benedetto a Boca es un hecho: no fue ni al banco en el partido de Elche.

Los Ilicitanos recibieron este domingo en el estadio Martínez Valero a Villarreal por la fecha 21 de La Liga (se impusieron por 1-0) y el goleador argentino quedó fuera de la nómina de titulares y suplentes, situación que se da habitualmente cuando un jugador está a punto de ser transferido para evitar lesiones. Si fue titular Guido Carrillo y fueron al banco Axel Werner, Javier Pastore, Iván Marcone y Lucas Boyé, todos los argentinos.

Desde que el propio delantero confesó sus ganas de regresar al club, en el Consejo tomaron nota, se comunicaron con él y emprendieron las negociaciones pertinentes para lograr su retorno. La dirigencia del Xeneize confía en que todo se definirá este fin de semana: esperan que el Pipa se suba al avión rumbo a Argentina el lunes o martes de la próxima semana, para firmar un contrato por tres años con Boca, quien comprará su ficha por una cifra que rondaría los tres millones de dólares.

El acuerdo entre el club y el jugador ya es un hecho. El Pipa sabe lo que Boca puede pagarle y está de acuerdo con regresar al conjunto en el que la rompió entre 2016 y 2019 con 45 goles en 76 partidos. Solo restaba que Olympique de Marsella acepte las condiciones y parece que este punto se estaría encaminando, aunque todavía no hay nada oficial.