El Xeneize derrotó a Olimpo por 2 a 1 este sábado y le dio un respiro a la continuidad de Hugo Ibarra. Además, el Rojo goleó 3-0 al Club Ciudad de Bolívar y mejoró su imagen.

Este fin de semana, imperó la lógica en la Copa Argentina, ya que los equipos grandes superaron a los del ascenso. En el caso de Boca, fue victoria 2-1 frente a Olimpo con goles de Agustín Sández y Darío Benedetto, y el descuento de Nadir Hadad para el quipo de Bahía Blanca.

En algún punto, Boca era su propio rival, luego de los cuestionamientos por el bajo rendimiento del conjunto dirigido por Hugo Ibarra. Más allá del descuento sobre el cierre, el Xeneize consiguió cierta tranquilidad, en un partido que ganó bien, pero sin lucirse en el juego.

De esa forma, logró la clasificación a la siguiente fase, al igual que Independiente, quien venció por 3 a 0 al Club Ciudad de Bolívar, con goles de Martín Cauteruccio, Nicolás Vallejo y Matías Giménez.

Fue una buena actuación del equipo que ayer dirigió Pedro Damián Monzón, con mayoría de jugadores que también eran titulares cuando Leandro Stillitano era su entrenador. Al menos, durante un rato, el equipo de Avellaneda ha logrado una alegría.

También es una semana calve en el Rojo para definir quién será el próximo entrenador, ya que estaría casi cerrada la contratación de Ricardo Zielinski, luego de su último paso por Nacional de Montevideo. De todas formas, no todos los directivos estarían convencidos de la decisión, por lo que se esperan novedades en las próximas horas.