El piberío del ‘Rojinegro’, liderado por el base cordobés, sacó adelante un partidazo ante Comunicaciones. Fue 92-89, con 16/27 desde el perímetro y un Ferreyra que lo definió con un bombazo sobre el final.

La solidez de San Martín nunca se pudo en duda en este Súper 20. Un equipo con aplomo, dueño de una filosofía que abrazó y se convirtió en su marca registrada durante estos últimos años, con una defensa envidiable, de las mejores del torneo, y el estilo bien marcado de un entrenador como Diego Vadell, que claramente entiende a la perfección a lo que juega y hace que su equipo lo disfrute. Hoy, era importante cerrar la fase regular del certamen con una sonrisa, y aunque tal vez no pudo desenvolver su versión más habitual, ganó y sigue de racha. Fue 92-89 a Comu, ya ponerse a pensar en el Final 8.

El Rojinegro quizá se vio un tanto incómodo dentro del trámite de juego, delante de un rival que lo complicó en todo momento. Defensivamente tuvo problemas, ya que les fue difícil frenar a los de Mercedes. Sin embargo, el Santo se mantuvo siempre en partido, palo a palo, a raíz de los triples. Terminó con un 16/27 en triples (59%), teniendo muchos puntos altos como Franco Méndez (4/4), Mainoldi (2/3) y Rolo Vallejos (2/4). El gran protagonista fue Santi Ferreyra, pero el base merece un párrafo aparte.

El hernandense brilló, indudablemente en u mejor partido dentro de la máxima categoría y llevando las riendas del bombardeo de San Martín. Se sabe que tiene una mano picante, que puede dañar mucho a larga distancia y con espacios, pero lo de hoy fue soberbio: 7/10 en triples, completanto 28 puntos y con el plus de anotar el triple de la victoria. De los 28 que anotó, Santi sumó 18 en la segunda mitad del partido.

16 segundos quedaban para el final del partido. Resultado igualado y pelota para los de Diego Vadell. En un pick y re-pick, Ferreyra quedó emparejado con Adams y al base no le tembló el pulso para clavar un triple sobre la bocina y darle un triunfazo a San Martín. Esa fue la frutilla del postre para Ferreyra, que en apenas un par de partidos en el Santo justificó los motivos que lo llevaron a ser uno de los mejores proyectos de los últimos años.

Pero para hablar del resultado final, no hay que destacar únicamente a Ferreyra sino que además deberíamos hablar de los otros pibes de Sanma. El propio Méndez, que jugó un primer tiempo casi perfecto, terminó con 20 unidades lastimando, como se dijo previamente, desde la línea de tres puntos y yendo con mucha firmeza hacia el canasto. Vallejos, otro correntino surgido en el club, terminó con 13 tantos.