El entrenador de Boca Unidos aceptó que esperaban ganar para mantener las chances de clasificación pero sabe que las cosas no salieron. Luego hizo su balance, de cara a la recta final de una temporada en la que se cambiaron técnicos y la fisonomía del plantel.

Luego del partido, Roberto Marioni habló sobre las sensaciones que le dejó el empate del domingo: “sabíamos que Paraná iba a venir a dejar la vida, que jugábamos contra un equipo que necesitaba imperiosamente ganar. Tuvimos nuestras oportunidades en el primer tiempo pero estuvimos imprecisos, sobre todo en mitad de cancha. No hacíamos bien los repliegues, no salíamos en velocidad, entonces nos costó el partido”.

“Fue un partido en el que tratamos de cuidar la pelota, de salir con juego asociado pero no pudimos concretar. La verdad es que Lucas (De León) estuvo muy bien; al intentar atacar nos desprotegimos y Lucas nos ayudó, estuvo muy bien”, agregó Marioni.

En el debe “la construcción del juego por ahí no fue lo que esperábamos. Generamos pocas situaciones de gol y estábamos acostumbrados a generar más de local. Pero llegamos a fin de torneo con un equipo que –desde que empezó el torneo- tuvo solo a De León y Luna de titular. Nos queda un sabor muy bueno con el debut de Lovato (…). Hicimos debutar otro jugador del club, interesante, muy atlético, que tiene una buena pegada y nos ayudó. Esa es la conclusión”.

Quedan dos fechas y el equipo se quedó sin posibilidades de clasificar pero a la hora del balance, el entrenador explicó que “para nuestra gestión: el balance es sumamente positivo. Más allá que nos quedamos afuera de la clasificación, no nos olvidemos que agarramos un plantel golpeado, diezmado; tuvimos que reconstruir (…) y lo que nos queda en el debe son aquellos partidos que arrancamos ganando y terminamos perdiendo como los dos en Salta; no pudimos sostener el de Racing de Córdoba –eran dos puntos-, también erramos el penal en Concepción de Uruguay y era otro punto; y después, el de Gimnasia y Tiro nos dejó tristes porque después ves las repeticiones y los dos goles eran nulos, el nuestro era válido (…) y la historia podía ser otra. Hoy hubo una mano separada del cuerpo…; erramos varios goles ante Juventud Antoniana; en Paraná, en Crucero… son situaciones que quedan en el debe y por ahí con 4 o 5 puntos más estaríamos en otra charla”, detalló.

En cuanto al futuro, el entrenador confesó que “no hemos hablado para nada: teníamos la ilusión de ganar hoy y esperar los resultados, pero con tranquilidad pienso que hay que reconstruir el plantel. Hay que reconstruirlo desde algunos rendimientos que se esperaban más altos y que no aparecieron en todo el año. Les hemos dado posibilidades a todos. Hemos hecho debutar a Barrios y a Lovato; hemos llevado al banco a ‘Juancito’ González; hemos dado oportunidades a jugadores que se recuperaron de lesiones como Ataliva y Ramiro (Schweizer) y Matías Espíndola. La Comisión Directiva tendrá que hacer un balance y fijar objetivos, y a partir de ahí nos sentaremos a conversas sin ningún problema. Somos soldados del club y estamos siempre dispuestos a ayudar”, dijo en el final.