El defensor de 30 años realiza su primera experiencia en el fútbol nipón, en el Albirex Niigata de la segunda categoría, en un país en el que se permiten algunas actividades a pesar del COVID-19. Llegó procedente de Tenerife y luego de 7 años en el fútbol español. Este santotomeño fue campeón con el Banfield de Falcioni y sueña con regresar en un futuro al fútbol argentino pero más adelante.

En su extensa charla con La Red Corrientes vía Instagram, de lo primero que se habla es del contexto, de la situación por la que atraviesa el Mundo y de la que Japón no es la excepción: “está en estado de alerta pero acá van por comunidades. Las ciudades más grandes están cerradas pero en Niigata, donde yo vivo, seguimos una vida normal tomando las precauciones necesarias”, dice Dos Santos.

Más allá de esto, “estamos entrenando con normalidad. El campeonato está parado, tiene la idea de reanudar en junio pero depende del Gobierno y esto va cambiando cada día. Nosotros seguimos entrenando para llegar de la mejor manera posible a la reanudación”, mencionó.

El torneo recién lleva una fecha y a raíz del COVID-19 llegó el parate. El correntino explicó que “arrancó a finales de febrero, ganamos, y en la semana se paró. Se había reunido la J-League para que juguemos en mayo pero por los contagios en las ciudades grandes no jugaremos hasta junio”.

Mauro Dos Santos vive en Niigata, pero según su visión el japonés es responsable y se cuida ante la Pandemia, y “se nota mucho el tema del distanciamiento, se toman las precauciones en los trabajos, en la calle, en todos los comercios. Hay eventos que se suspendieron. El colegio se había suspendido pero empezó la semana pasada; pero la gente sigue trabajando, Japón no paró, está en estado de alerta pero la gente sigue trabajando. Nosotros hoy tuvimos libre pero arrancamos mañana la semana, entrenando con normalidad” junto a sus compañeros del Albirex, de la segunda división japonesa (J2-League).

La decisión

El santotomeño llevaba casi siete años en España pero tomó la opción de irse a ‘oriente’. Según lo cuenta a La Red Corrientes, “teníamos muchas ganas de disfrutar de esta cultura con mi señora, de este país. El año pasado había salido una opción antes de Tenerife pero no se dio, ahora sí y no lo dudamos. Estuve 7 años en España y quise venir a vivir la experiencia”.

Si bien juega en la segunda división nipona, el Albirex Niigata “es un club espectacular, una infraestructura muy grande, una familia. Estoy contento, de compañeros tengo un uruguayo, dos brasileños y un español que hacen más fácil a convivencia en el vestuario”.

El uso del idioma se le complica pero se maneja con el inglés y algunas palabras básicas en japonés como cuando debe gritar “salimos”, en un partido. “Tenemos un traductor pero tratamos de adaptarnos a ellos, el japonés es muy difícil de aprender”, cuenta Dos Santos en el primer tramo de la charla.

A la hora de hablar el nivel del fútbol japonés, Dos Santos confesó que quedó “sorprendido desde el primer día por la calidad, la rapidez que tienen. La gente no es consciente del nivel que hay acá en primera y en segunda, incluso Iniesta vino a jugar acá”.

El Albirex Niigata “es de primer nivel, de primera. La infraestructura que tiene este club, la ciudad deportiva… no tiene que envidiar a nadie”; dice, y agrega que “la Liga Japonesa va a sorprender mucho, se abrirá el mercado… y Japón lo demostró en el último Mundial. Para mí fue la revelación del Mundial, tiene muy buenos jugadores”.

Respecto de su presente, mencioné que “desde que aterricé la gente me hizo sentir uno más. Estoy contento y también en lo futbolístico. Vine a buscar minutos que no estaba teniendo en España y no me arrepiento para nada de haber tomado la decisión”.

“Llegué a préstamo, por seis meses y con opción a seis más, y luego me queda un año en Tenerife pero los contratos en el fútbol son relativos. Ahora tenemos que esperar que pase esta pesadilla, ya habrá tiempo para el deporte”, deseó.

La postergación de los JJOO

“Tuvo muchísima repercusión. Ellos tenían la ilusión, venían preparando los Juegos Olímpicos de Tokio, pero empezaron a aumentar los casos y después tuvieron que suspender. Siguen con la ilusión de hacerlo el año que viene. Un compañero, el arquero Koyima iba a jugar, es titular, y le dijimos que el año que viene van a tener la posibilidad de disfrutarlo. Fue un palo muy duro para ellos haber suspendido los Juegos”, comentó Dos Santos ante la decisión de correr la fecha de la cita olímpica.

Por otra parte, el coronavirus también lo tiene alerta con sus amigos y conocidos de España, uno de los países más azotados por la Pandemia: “tengo grupos de compañeros allá. Hay un confinamiento total. Pueden salir al supermercado y nada más. A medida que no bajen los contagios, es muy difícil que vuelva a la normalidad. Leí que desde el lunes empezará la Industria y la construcción. Es un tema muy triste, ver gente muriendo, va a haber una crisis económica mundial y habrá que estar preparados”, se lamentó.

Volviendo a lo futbolístico, ni piensa en regresar a España ya que “en principio, tengo ganas de quedarme acá, conocer más esta cultura, disfrutar un año del fútbol japonés. En junio tendría que darle el ‘OK’ al club, creo que no va a haber problemas para seguir. La idea es seguir acá por lo menos un año más y después se verá. Mi idea es disfrutar del fútbol que también tiene sus cosas malas pero es lo que amo desde chiquito”.

Algo que llamó la atención del correntino es la importancia que se le da al fútbol femenino en su club y en Japón, “como tendría que ser”, y solo tiene buenas palabras para Niigata, una ciudad a la que todavía no ha podido recorrer “por una cuestión de responsabilidad” pero que “se ve muy bonita”.

Su recorrido

Mauro Dos Santos integró el equipo de Banfield que se consagró campeón del fútbol argentino (2009) y luego de ser parte del equipo que jugó la Copa Libertadores emigró. “Fue una experiencia muy bonita, en Banfield pude salir campeón y es lo mejor que me pasó”, empieza.

“Me fui a los 15 años de mi pueblo Santo Tomé y fue lo mejor porque -si bien no participé mucho- estuve ahí y fue algo inolvidable. Después, venir a España fue lo mejor. Quería cumplir el sueño de ser profesional, jugar en Europa y jugar en la selección y eso ahora ya no creo. Estuve en Murcia, me costó la adaptación; en Almería jugué en primera; además de Eibar y Leganés. Jugar con los mejores”.

Y cuando dice ‘los mejores’, es eso: “pude enfrentarme a Messi, Neymar, Griezmann… me tocó marcarlos. Preparás toda la semana el partido pero dentro de la cancha te cambian todo”, se exclamó y agregó que “marcar a Messi… no voy a encontrar a nadie así. Parece que no está en los partidos, está en offside pero vuelve y te hace tres goles. Es el mejor del mundo, con Cristiano”.

Su record ante los equipos importantes lo tiene bien claro: “con Barcelona siempre perdimos; contra el Atlético Madrid perdí, empaté y gané; y con el Real Madrid empatamos en el ‘Bernabeu’ 1-1, con todos sus galácticos (Benzema, Bale y Cristiano) y siempre lo voy a tener en la mente”.

Su paso por España le dejó recuerdos como las camisetas de “Suárez, Benzema, Ramos, Pepe, Banegas, tengo varias” pero no la de Messi debido a su timidez. Más allá de esto, contó que supo cruzar palabras con el astro argentino, sobre todo cuando se paraba el partido y “hablaba en las jugadas polémicas, pero rápido, dentro de la cancha”.

El que sí es su amigo es el colombiano James Rodríguez, “con el que nos quedamos hablando siempre. Vivíamos a dos cuadras cuando estábamos en Banfield, hay una muy buena relación. Él vino a probarse, en Reserva, entrenó y quedó. Empezó a jugar en Reserva, nos fuimos de pretemporada con Burruchaga y la rompió. Cuando salimos campeones demostró el potencial que tenía James”.

En lo personal, recordó que se fue “joven, desde mi casa, y también de Banfield a España”, lo que fue “una experiencia nueva, maduré futbolísticamente, me adapté a la cultura y creo que me sirvió muchísimo para ser mejor futbolista y mejor persona”.

Sus recuerdos son buenos en los diferentes clubes “todos te marcan algo. Los primeros años en Murcia fueron bonitos, en el segundo año jugamos playoffs para ascender cuando nadie lo esperaba, no se pudo dar. En Almería me dieron la oportunidad de debutar en la Liga, en primera, jugar muchos partidos. Allí fue donde más me costó adaptarme porque era pasar de segunda a la primera. En Eibar ya venía con roce, con más experiencia y disfruté muchísimo. Nos salvamos faltando 5 fechas; y en Leganés tuve muchos compañeros, amigos, jugar con los mejores. Fueron 6 o 7 años que me marcaron la carrera y voy a estar siempre agradecido”, recordó.

De Santo Tomé a Banfield

“Jorge Fernández, de mi pueblo, presidente del club Independiente de mi barrio, se contactó con Silvio Marzolini –trabajaba en Banfield-. Fuimos con mi primo ‘Nano’, él nos acompañó y estuvimos una semana en Banfield: yo quedé y ahí empezó mi experiencia en el fútbol”, relató.

Está claro que le “costó muchísimo adaptarme porque extrañas a tus amigos, a los 15 años… también tuve dos robos con pistolas apuntándome a la cabeza y fueron momentos jodidos. Pasé unos meses muy complicados”, reveló con crudeza.

Allí “mi familia fue la clave, su apoyo fue fundamental. Jorge (Fernández) también iba a visitarme; mi madrina Nilda también fue un apoyo fundamental -y lo sigue siendo-. No tenía representante, era todo muy nuevo; me dijeron que me iban a dar pensión, no me la dieron porque supuestamente era para los más chicos pero después me enteré que sí se la dieron a otros compañeros. Vengo de una familia muy trabajadora y siempre voy a estar agradecido a mi madrina que me pudo ayudar en todo. Si no fuera por ella no estaría jugando al fútbol”, señaló desde Niigata.

Después de superar estos obstáculos, Dos Santos empezó a ser tenido en cuenta para la primera división y fue uno de los integrantes del plantel que le dio el único título al ‘Taladro’.

“¿Qué significó? Fue histórico, muy bonito, disfrutamos todo el campeonato con el grupo que se había armado. Íbamos partido a partido, con Julio Falcioni que a los más chicos nos tenía más a rajatablas para que no voláramos, y lo voy a agradecer siempre”, sintetizó.

Alguna vez, “cuando volví de Murcia”, lo sondeó San Lorenzo y también el ‘Tata’ Martino lo quiso para Newell’s, con el defensor Víctor López como nexo pero surgió lo de Almería y volvió al Viejo Continente.

Si bien recién tiene 30 años, sobre el futuro tiene en claro que “las ganas de volver siempre las tengo, no sé si un año, pero sentir esa pasión que no la hay en otros países. Tengo muchas ganas pero no me lo planteo todavía. Me gustaría jugar un año por lo menos en Argentina”, aclaró.

Por último habló de su relación con Santo Tomé, su tierra a la que no vuelve hace 4 años: “mi familia fue a Almería cuando me casé y fue la última vez que estuve con ellos. Después, por circunstancias del fútbol o vacaciones -nos gusta viajar-, no pude volver. En esta Navidad tenía ganas de ir y no se dio porque se abrió el mercado de invierno, iba a estar complicado seguir en Tenerife, y por eso no nos fuimos”.

Pero “ni bien podamos, lo primero es ir a casa -agregó-. Quiero que mi mujer (española) conozca mis orígenes. Yo con tomar mate en mi pueblo, verlo a mi abuelo, o mi vieja en la cocina… no hay más satisfacción que esa. Disfrutar de mis amigos, de la calle de tierra, de ver a los niños en el potrero, esas cosas que se están perdiendo las encuentro en mi pueblo”, dijo en el final.