En ABIERTO A LA TARDE, programa que conduce Teresita Lotero por radio La Red Corrientes 107.1, en vísperas del Día del Periodista, Martin Varela contó parte de su historia en el medio, desde sus inicios en el periodismo deportivo, su presente en el periodismo político y social, la radio como medio de comunicación privilegiado en donde se desenvuelve plenamente y sus planes de un futuro próximo.
“Hace 36 años trabajo en periodista, ya me puedo jubilar tengo más de 30 años de aporte. Creo que el periodismo sigue siendo el mismo, lo que ha cambiado es la sociedad y el periodismo, desde mi punto de vista no puede comportarse a contramano de la sociedad que lo nutre, la nuestra es una sociedad demasiado binaria. El mundo va en esa dirección. Uno ve que en Estados Unidos y en Brasil hay grietas, es todo blanco o negro. Es difícil que el periodismo haga abstracción de esas cosas, somos personas apasionadas que en la cotidianeidad nos vamos influyendo del espíritu de confrontación lamentablemente”, dijo.
“No es un secreto que a medida que avanza el tiempo, el mundo tiene problemas de viviendas, de espacio y de trabajo, todo eso se traduce en mayor competitividad y esto hace que en televisión, por ejemplo se determinen los contenidos a través del rating en tiempo real. En el periodismo gráfico están acuciados por el fenómeno de internet, la venta de libros, diarios y revistas ha caído rápidamente y eso empuja en la dirección del sensacionalismo para tratar de sacudir las ventas. Las radio tambien no es ajena a esta situación, es un refugio la gente que todavía cree en que el que está enfrente al micrófono quizás no puede decir todo lo que piensa pero deberían no decir lo que no quieren decir. Uno ve que muchas veces el interés empresario, no va de la mano de la libertad de prensa absoluta, pero es cierto que el que está frente al micrófono no debería decir lo que no quiere decir, ese me parece que debería ser el límite de los periodistas que hoy quieren imponerse”, opinó.
“ A los 16 años arranque. El periodismo deportivo era apasionante en otra época de mi vida donde estaba cerca del deporte”, recordó.
“Yo con Tere trabaje hace 20 años, hace dos años la pudimos convencer que venga a trabajar con nosotros. Ella le pone la misma pasión con onda, es una chica que cuando comienza hablar sale el sol, es muy luminosa. El proceso de soledad creativa para hacer mi editorial todo los días es importante para mí, la pandemia me termino de confirmar todo esto. Nosotros no dejamos de trabajar todos los días durante este periodo, yo me imaginaba que teniendo en mi casa a toda la familia, y al estar en Santa Ana un lugar privilegiado, iba a querer quedar todo el tiempo allá y sin embargo el horario de trabajo nace prepararme y rajar, me doy cuenta cuando converso con mi señora, me lo está facturando”, admitió.
“La única deuda que tengo es con esta radio (La Red Corrientes 107.1), la gente me pregunta, te escuchaba en Continental, después en La Red Corrientes y pasaste a LT7, quédate quieto. Quiero a LT7 porque es un lugar donde empecé y mi viejo fue director durante mucho tiempo, aprendí a querer lo que hoy me apasiona viendo a los gigantes de los medios. Justo en momentos en que Juan Ignacio Botello me invita a pasarme a LT7, empezamos en este mismo horario a la tarde, yo divido una sociedad anterior con Don Carlos Añon de La Red y Continental, yo me quedo con La Red que la puse en marcha yo en el 98. Fuimos la primera radio satelital del país del grupo Torneos y Competencias, gracias a un vínculo personal que tenía Jorge Gutnisky, mi socio de entonces y el primer dueño de La Red Corrientes, con Carlos Avila, el dueño de Torneos y Competencias. Ellos eran hombres de medios, los Gutnisky siempre fueron hombres de medios, fueron los dueños de Cablex ( Cablevision). Fue el gran suceso comercial, a partir de allí tejieron relaciones con TYC. En el 98 con Jorge Gutnisky comenzamos a hablar de soñar en una radio deportiva, nos fuimos a capacitarnos. En febrero del 98 pusimos en marcha de radio La Red, hicimos una fiesta y nos mandaron a los mejores invitados: Ubaldo Fillol, Mario Alberto Kempes, y Quique Wolf. Recorrieron con nosotros a hacer promoción del lanzamiento”, memoró.
“Mucho tiempo estuve en La Red, después estuvimos en Radio Dos, Sudamericana y ahora me siento en deuda con mi radio aunque salgo por mi radio de 10 a 12 a través de LT7”, añadió.
Consultado por Juan Martin Varela acerca de los desafíos que presenta la reconversión de la radio como medio, dijo “la reconversión de la radio es un desafío para las generaciones que vienen detrás nuestro, que conocen del gusto de la gente joven (cronológica y de espíritu) que es la que mueve los mercados, es importante mantener interesante a los mercados para que la gente reaccione. En mi caso las veces que tenga que estar frente a un micrófono voy a apelar a ser sincero conmigo mismo, decir las cosas como las veo, tratar de opinar: a pesar que muchas veces la opinión te lleva a que mucha gente esté de acuerdo y mucha gente no te quiera para nada. Porque no te evalúan por lo que dijiste en el momento, sino por la tendencia de tu pensamiento de manera acumulativa y eso es natural. Yo creo que el desafío es de los jóvenes, ver de qué manera la juventud aprovecha al medio tan romántico, vigente e indiscutible en términos de vínculos sentimentales, para mantenerla interesante. Porque uno ve que lo más interesante hoy es agarrar el celular y ver el contenido de esa pantalla, y es un tema complicado en esa competencia”.
Por su parte, Teresita Lotero le hizo una serie de ping pong de preguntas a las cuales respondió con respuestas interesantes…
Al ser consultado acerca de cuál es el mejor periodista, Varela respondió: “Fernández Díaz de radio Mitre combina la actualidad con relatos literarios que te motivan a escucharlo, pero no es el mejor que conocí, es como que en Argentina es muy usual que te gusten periodistas en diferentes épocas. Me gustaba la moderación de Grondona, pero no es simplismo que tenía para descalificar los reclamos que mucha gente le hacía por no mostrarse como un apasionado demócrata, el entrevistó a militares y era como que entrevistaba a figuras de la política con la misma naturalidad, eso me disgustaba. Me gustaba mucho el Lanata provocador de Día D, por la forma en que naturalizaba la provocación sin parecer tan irrespetuoso”.
Acerca se su mejor entrevista realizada, Varela dijo “una a Elisa Carrió hace 11 años en el Hotel Guarani, donde me conto la pasión con Alfonsín pero como entendió que después de él no había una renovación que permita al radicalismo transformarse en movimiento de masas, sino que después de Alfonsín venia la fragmentación del radicalismo y así fue”.
Acerca de la consulta a quien le gustaría entrevistar, Varela respondió: “ A la gente que tiene muy pocos motivos para ser alegre y esperanzada, hay mucha gente así que trabaja en los voluntariados y en la ayuda social de una manera alegre. El que me conoce sabe que me afecta las cuestiones de la gente necesitada, caen y te piden una mano. Pero me imagino si pasaría todo el día ahí sería una persona muy oscura, muy triste. Sin embargo esa gente tiene una alegría. Me gustaría haber entrevistado a la Madre Teresa de Calcuta preguntarle porque siendo mujer europea, pudiendo acceder a una posición de privilegio que le permitía formarse de una forma, decidió que su camino era el voluntariado y eligió terminar en Calcuta donde las condiciones de pauperización son extremas y terminar trabajando tantos años para esa gente, sintiendo que uno lucha contra la corriente y que tiene una batalla perdida, porque uno nunca le va a ganar a la pobreza y a la enfermedad, sin embargo ella era una persona con fe y esperanza”.
Acerca de donde le gusto trabajar mucho, dijo: “A cada lugar le trato de sacar algo lindo, aunque tuve tres episodios lamentables que me han costado la armonía familiar y mi matrimonio en algún momento”. Y respecto al compañero con el que mejor se entendió afirmó “Diego Romero, tengo una sensación de que los dos nos conocemos tanto que podemos sentirnos en disgusto con lo que el otro hace pero lo tenemos tan asimilado, naturalizado a lo cotidiano que podría decir que Diego sea mi mejor amigo en el oficio. Yo no siempre estoy de acuerdo con el pero le tengo afecto a Gustavo Gamboa, porque al tener mis diferencias respecto a algunas cuestiones, él me dijo que cuando se recibía de periodista le gustaría que le entregue el título y eso fue muy fuerte emocionalmente, lo que hizo que le tenga un afecto fuerte, de haber compartido cosas y haber vivido cosas intensas”.
Consultado acerca de si le gustaría escribir algo, Varela respondió: “Si Diego escribiera lo que vivo, pero no tengo la paciencia que tiene el, la prensa se maneja con otros tiempos, yo soy hijo de la inmediatez de ir siendo espontaneo a riesgo de equivocarme, son las reglas de juego no me fue mal. Quizás pueda tener un vínculo fuerte con Diego pero hay mucha gente buena que conocí en este ámbito, por ejemplo Carlitos Margalot de Radio Dos, me pareció muy diáfano, tenía una forma muy espontanea. Teresita es muy transparente, a veces le puedo decir algo cotidiano que puede rozar a alguien que ella quiere y se nota en la cara que no le gusta, ella es noble con los afectos. Más allá de la cuestión laboral, ella es una remadora, aun así ella mantiene las cuestiones de vinculo emocional en una cajita por afuera, pero si le hago una comentario de alguien que ella quiere profesionalmente se le nota en la cara cuando no le gusta, es defensora de sus afectos, es una de las pocas personas que potencia sus compañías, las personas que están al lado trabajan con buena onda con buen semblante, da lo mejor. Tere es una persona luminosa que empuja a los demás hacia arriba”.