Aunque el mes pasado no hubo aumento de tarifas de luz, gas o transporte de pasajeros en casi todo el país, en marzo la inflación nacional fue alta: 2,3%. En los primeros tres meses del año la suba de los precios minoristas acumula un alza de 6,7% y suma una trayectoria anual del 25,4%, según los datos del Indec.

La inflación de marzo estuvo impulsada por el incremento de las cuotas de la educación privada, (13,8%), por el reinicio de las clases, equipamiento del hogar (4,5%) y ropa (4,4%), por la nueva temporada otoño-invierno. Y por su incidencia en el indice general, los rubros ropa, alimentos y educación explican más de la mitad de la suba del mes.

Por regiones, con el 3,1%, el NOA y Patagonia lideraron la suba de precios, mientras con el 1,9%, la región pampeana registró el menor incremento. En Capital y GBA, la suba fue 2,5%.

Con este nivel de aumento de los precios minoristas, es casi nulo el margen del Banco Central (BCRA) para cumplir con la meta oficial del 15%. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado del Central, indica que los analistas proyectan una inflación anual del 20,3%.

En marzo, con el 2,6%, la inflación“núcleo” – sin los precios regulados y estacionales – lideró la suba de los precios. Hay que remontarse a junio del año pasado para encontrar una situación similar ya que, por los sucesivos aumentos tarifarios, los precios regulados lideraron la inflación durante todos estos meses.

Lo mismo pasó con la medición porteña: arrojó en promedio el 2,1%, pero la inflación núcleo fue del 2,4%.

Esto pasó por el incremento del dólar y el traslado diferido de los aumentos tarifarios de los meses anteriores sobre los costos de las empresas. Es que el alza de las tarifas de los servicios públicos tiene un impacto directo sobre el IPC en el mes en que se producen los aumentos y también en los meses subsiguientes por el traslado a los precios de la suba de los costos.

La suba del 2,3% de marzo se produjo a pesar que, en Capital y GBA, hubo caída de los precios de frutas, verduras y hortalizas, como fue el caso de las manzanas, lechuga, tomate, limón, cebolla, papa, batata. En cambio, liderado por los huevos, pollo, carne y quesos tuvieron alzas significativas. Así, los precios de alimentos y bebidas fue del 2,3%, similar al nivel general.

Entre enero y marzo, los mayores incrementos se registraron en educación privada (16,7%) y comunicaciones (14,2%), mientras alimentos y bebidas se alineó con la inflación general del 6,7%.

No obstante, preocupado por el avance inflacionario, economistas del Banco Central salieron a explicar que “desde diciembre de 2017, la inflación núcleo acumuló una suba de 8,1% (equivalente a una tasa 2% promedio mensual). Este ritmo de suba es prácticamente idéntico al registrado en el primer cuatrimestre de 2017. Sin embargo, en esta oportunidad los aumentos de regulados y tipo de cambio fueron significativamente mayores a los observados un año atrás. Así, con la información disponible hasta el momento, la respuesta de la inflación núcleo en esta oportunidad fue menos que proporcional que la observa a inicios del año previo.La menor respuesta se dio en un contexto de desaceleración de los salarios y una política monetaria más contractiva que a inicios del año anterior”.

En tanto, el BCRA dice que la inflación núcleo de abril se mantendrá “en registros elevados, aunque inferiores a los de marzo” aunque considera que esta situación es transitoria, “ya que se debe a las correcciones de precios regulados y a la rápida depreciación del peso entre diciembre y febrero”.

De todos modos, para este mes, la inflación será alta y hasta podría superar el indice de marzo porque a los elevados registros de los precios no regulados, se agregan los aumentos de tarifas de transporte, gas, combustible y otros servicios privados.

Por ejemplo, la consultora LCG dice que abril también será un mes con inflación elevada. Recae el aumento para las tarifas de gas (39%) y las subas del transporte público (12% colectivos y 14% trenes Además, incidirá el reciente incremento de las naftas (3,5%). Estos ajustes ya conocidos dejan un piso de inflación de 1,8% para este mes. Aun cuando la inflación de alimentos se reduzca a la mitad (algo poco probable), la suba de abril difícilmente resulte menor al 2% mensual”.

La consultora Ecolatina señala que para el segundo trimestre,” las correcciones tarifarias y la puesta en marcha de los aumentos salariales acordados en paritarias, impulsarán el Nivel General a niveles similares a los del segundo trimestre del año pasado (5,4%). Como resultado, la suba de precios rozaría el 12% en la primera mitad del año (como sucedió en el primer semestre de 2017), consumiendo casi el 80% de la meta de inflación ampliada (15%)”.

FUENTE: Clarin.com