De la misma manera, manifestó “todavía no se firmó convenio con Nación por la emergencia de sequía, no se cumplió un mes del pedido que hicimos y hoy estamos lejos de una  declaración de emergencia por esta lluvia. No tenemos cultivos perjudicados,  algún cuestión puntual en cosecha hortícola, pero los arroceros están mas que contentos porque no siembran más hectáreas de las que tienen con agua, hoy están llenas todas las represas del centro sur de Corrientes, recuperaron su agua. No tenemos una zona de cultivos agrícolas extensivos que afectan a otras provincias. En el sector ganadero tenemos Paso Tala, que se desborda en el rio Corrientes , tenemos afectación puntual que tenemos que desocupar los campos con la ganadería hasta que el Rio Paraná absorba todo”.

 

“El mayor daño de este tipo de lluvia es la infraestructura de enripiado de caminos por el drenaje que está preparado para otra régimen de lluvia, pasa con el asfalto de las lluvias. Paso con el Iribu Cua y el Guazu no resistió ni puentes, ni asfalto, más allá de las cuestión de mantenimiento que se pudo haber hecho mal, indudablemente la infraestructura se diseñó hace 50 años con régimen de precipitaciones distinto. Ahora  llueve más 300 mm más que el siglo pasado, estos fenómenos ocurren con más frecuencia. Paso en el 2015 y pasa ahora.Ya estamos hablando de un clima que se va a comportar de esta manera de forma permanente”, explicó.