Las lluvias en el sur de Brasil aumentaron el caudal del Paraná y se nota en las costas correntinas.

 

 

Se superó los 5.49 metros y en la costanera desapareció el balneario Islas Malvinas, también comenzó a reducirse el arenal en la Arazaty.

 

 

La mayor inquietud se da en los barrios ribereños, periféricos a la capital, donde muchas familias que viven a pocos metros del río.

 

 

El director de Operaciones Municipal, Ricardo García, comentó que “se realizó un recorrido por los barrios de la costa, donde las viviendas se encuentran a pocos metros del agua”.

 

 

Fueron relevados los barrios Itatí, Bajo CARIDI, la Tosquera, ex Coca Cola y Río Paraná.

 

 

“El agua aún no representa riesgo para las familias, muchos trabajan en la fabricación de ladrillos y tienen sus obrajes en la costa, tomamos contacto con ellos y lo seguiremos haciendo conforme se comporte el río”, adelantó.