El último año estuvo marcado, en cambio, por La Niña, que enfría el ambiente en aguas ecuatoriales, a pesar de lo cual ha vuelto a ser especialmente cálido a nivel global, informó la agencia EFE.

Las temperaturas de 2017 fueron mayores que la media registrada entre 1981 y 2010 en la mayoría de las regiones del mundo, y fueron especialmente elevadas respecto a ese periodo en regiones árticas.

Las mediciones del programa Copernicus apoyan las conclusiones provisionales que adelantó hace dos meses la Organización Mundial de Meteorología (WMO, en inglés), que anticipaba que 2017 sería uno de los años más cálidos en los registros.

Para elaborar su informe, los investigadores del C3S han combinado los datos de millones de observaciones marinas y meteorológicas, que incluyen datos provenientes de satélites.

A partir de esa información y de modelos climáticos informatizados, los científicos pueden estimar la temperatura en cualquier punto del planeta, incluso en zonas en las que se cuenta con menos mediciones directas, como en las regiones polares.