18 07 18 RURAL 2018 Entrevista con Criadores de Bufalos, Maria Nilda Silva y Horacio Mayer. Foto: German Garcia Adrasti

En contacto con “ De Regreso”, el deportista Yuri Maier,desde La Rural de Palermo, contó que  se encuentra junto a su familia exponiendo los tres ejemplares de búfalo que criaron en la zona rural del Pasaje Florentin en el interior de Corrientes. “Esto nació en el 2011, es una especie distinta la de los bufalinos, no se pueden cruzar con los bovinos porque tienen cromosomas distintos. Mi primer contacto fue en el oeste de la India. Había ido por una competencia deportiva por un club en una liga en ese país, está repleta de vacas y de búfalos. Vi un búfalo de agua, me llamaron la atención. Como estuve un mes me pude interiorizar más. Después de tantos años hice sinapsis, por lo que me venían contando era un animal muy productivo por el tema lechero, me contaron atributos que tenía el animal, el sistema digestivo, aprovecha las pasturas de menor calidad que las que consume el bovino”, dijo.

 

 

“Cuando volví de la India vine con esta idea armada, sin mucho marco, pero fui empezando a intentar convencer, la cabaña nuestra es un proyecto familiar, mi misión ahí fue convencer a mi mama y papa”, comentó.


 

Exposición Rural 2018: la historia olímpica detrás de la vuelta de los búfalos a Palermo

 

Los criadores creen que hay potencial para llegar a las 2,5 millones de cabezas de búfalos en el país “sin desplazar una sola vaca”. (SRA)

 

 

Es una historia en la que se cruzan la lucha greco-romana y la vuelta de los búfalos, después de 13 años, a la exposición Rural de Palermo. El correntino Yuri Maier, luchador olímpico argentino en la especialidad greco-romana y libre, recorrió la India para competir y observó algo que lo sorprendió: la mansedumbre de los búfalos, al punto que la gente dormía al lado de los animales.

 

Lo que vio derrumbó un viejo prejuicio de la ganadería argentina, el de que son animales bravos y de un manejo difícil, y los animó a sus padres, Horacio Maier y María Nilda Silva, a fundar una cabaña (“Little Punjab”, por la inspiración india) en la que están criando las dos principales razas que predominan en la Argentina: Murrah y Mediterránea.

 

 

Se estima que en el país hay unos 200.000 búfalos, pero Maier está convencido que estos animales pueden revolucionar la ganadería en el norte del país. “Hay 8 millones de hectáreas de humedales que están sub aprovechadas por las vacas y en las que el búfalo produce fantásticamente, porque les encanta el agua y el calor. Creemos que hay potencial para llegar a las 2,5 millones de cabezas en estos ambientes sin desplazar una sola vaca”, aseguró Maier, en diálogo con Clarín Rural.

 

 

Las razas de los búfalos son doble propósito (carne y leche) y tienen algunas particularidades. Las búfalas, por ejemplo, se pueden preñar hasta los 20 años -lo que hace que la tasa de reposición de vientres sea mucho más baja- y la calidad de la leche abre un mercado muy interesante, que conoce cualquiera que haya probado la “mozzarella” de búfala en una ensalada o arriba de una milanesa a la napolitana.

 

“Una búfala produce menos volumen de leche que una vaca Holstein (Holando) o Jersey, pero la leche es de otra calidad porque tiene el doble de proteínas y el triple de grasas”, contó Maier. Hay un ejemplo claro para cuantificar esa diferencia: con 10 litros de leche de vaca se elabora un kilo de queso y con menos de la mitad (4,5 litros de leche de búfala) se produce ese mismo kilo de queso.

 

La cabaña de Maier y Silva está en el norte de Corrientes, en Paso Florentín (cerca de Caá Caty). En este momento cuentan con unas 70 búfalas, en un rodeo de 130 animales de pedigree, seleccionados y registrados. Los primeros animales los trajeron de Formosa y quieren abrir un pequeño tambo dentro de dos años.

 

 

“Queremos demostrar que estos animales son una gran oportunidad para los pequeños productores del norte, que con un rodeo de 20 búfalas para hacer lechería, nunca más van a tener que emigrar hacia los suburbios de las grandes ciudades”, destacó Maier.

 

 

En los humedales, el potencial de la raza se mide con una cuenta sencilla. En el mismo ambiente en que el rodeo bovino logra tasas de destete del 50% y terneros de 120 a 130 kilos, el criador asegura que las búfalas logran una tasa de destete del 75% y con bucerros de 240 kilos. “No hay que ser un genio para sacar la cuenta”, concluyó.

 

Los que quieran mirar de cerca a los búfalos y charlar con los cabañeros, los pueden ver en el Pabellón Ocre de la expo.