Con las elecciones presidenciales cada vez más cerca, el Gobierno apuesta a dar batalla para imprimirle dinamismo al golpeado consumo masivo. Con ese objetivo en mente, anunciará en las próximas horas una ampliación de los productos que pueden financiarse en cuotas a través del programa Ahora 12.

Según se pudo saber de diversas fuentes del mercado, el Ministerio de Producción y Trabajo publicará mañana el decreto que sumará nuevos productos al plan que ofrece facilidades para comprar en cuoas, que busca servir de remedio a la elevada inflación que tiene la Argentina y a la caída del poder adquisitivo en tiempos de tasas elevadas.

Compra de muebles, pasajes en avión y en ómnibus, productos regionales, equipos de climatización, entre otros rubros, formarán parte del anuncio.

Como primera novedad, el equipo del secretario de Comercio Interior, Ignacio Werner, planea incorporar al plan la venta de muebles financiada a través de Ahora 12 en supermercados y tiendas generales. Claro que toda la gama de productos será puramente nacional, como sucede con todos los bienes y servicios del programa. Esto responde, a pedidos del sector fabricante.

Además se podrán financiar viajes en ómnibus de larga distancia y en avión a destinos dentro del territorio nacional en tres o seis cuotas. Hasta ahora, solo se podía contratar el pago en plazos de 12 y 18 meses.

Por otro lado, también dentro del rubro turístico, se incorporarán al programa productos regionales. Esta medida se instrumentará como respuesta a los pedidos de varios gobernadores de provincia (ahí podrían aparecer alfajores o chocolates, entre otros productos).

Hay más rubros que se sumarán al plan. Según se supo, se planea incorporar equipos de climatización y de ventilación, productos que habían quedado fuera de previas revisiones del programa oficial de crédito. Sin embargo, los servicios más innovadores que se sumarán al programa que nació con el kirchnerismo, pero que el actual Gobierno sostuvo, serán el pago de las cuotas de gimnasios y el de la abultada factura por la transformación del automóvil a GNC (gas natural comprimido).

La idea de agregar financiamiento barato a estos nuevos productos tiene un objetivo claro. A pesar de la mejora heterogénea en los números de la actividad económica a nivel macro, ni el empleo ni el consumo masivo muestran claros avances por el momento. Por caso, la semana pasada se conocieron los datos de ventas en los supermercados y en los centros de compras, que mostraron bajas en mayo de 13,5% y 18,7% interanual, respectivamente, según informó el Indec. Tampoco los datos de consultoras privadas son buenos, por lo menos en lo que tiene que ver con las mediciones interanuales. Kantar y Nielsen coincidieron al reflejar en sus mediciones caídas del consumo masivo del 9% y 8%, respectivamente, el mes pasado. Sin embargo, los programas oficiales para mejorar el bolsillo de la clase media (Ahora 12 con tasa 0%, Productos Esenciales, plan de beneficios para autos y créditos subsidiados de la Anses, entre otros) recién comenzaron a implementarse en junio.

La semana pasada se conoció un dato que aviva buenas perspectivas, por lo menos en la Casa Rosada: el Índice de Confianza del Consumidor que elabora la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) mejoró un 8,9% en julio (un alza de 21,9% con relación a julio de 2018, con una base muy baja).

El 25 de junio pasado, el Gobierno había tomado la decisión de extender el programa Ahora 12 -y sus variantes- a todos los días de la semana, con la intención de impulsar el consumo en las más de 200 cadenas comerciales que ya ofrecían cuotas sin interés.

A comienzos de ese mes, el Gobierno había anunciado -tras un acuerdo con los bancos- una baja de 25 puntos en la tasa de interés del programa. Una semana después informó que más de 200 cadenas ya se habían sumado a una idea optativa, mencionada en el primer anuncio, de ofrecer cuotas sin interés. En este último caso, el costo de financiación lo absorberían los comercios en negociación con la industria proveedora.

Con la extensión temporal, también se habían sumado al programa nuevos rubros. Entonces fueron los pequeños electrodomésticos (pavas eléctricas, licuadoras, procesadoras, batidoras y tostadoras, entre otros). Además, colchones, televisores y pequeños electrodomésticos en las tiendas de rubros generales adheridas (grandes supermercados). En esos comercios solo se podían adquirir hasta la actualidad celulares, computadoras y productos de línea blanca.

Por otro lado, informaron entonces que se duplicaba el tope de venta para el rubro de anteojos (de $5000 a $10.000) y en la venta para motos (de $80.000 a $120.000) y que se sumaba el rubro perfumería (productos de cosmética, cuidado personal, y perfumes nacionales).