En tiempo de descuento para la 29ª Fiesta Nacional y 15ª Fiesta del Mercosur del Chamamé, organizado por el Gobierno provincial a través del Instituto de Cultura de Corrientes (ICC), los 45 integrantes del Ballet Oficial de la Fiesta Nacional del Chamamé, ensayan arduamente todos los días para llegar más que a punto para las presentaciones de los 10 cuadros previstos para esta edición. Los bailarines trabajan un promedio de 9 horas en el mágico escenario del Teatro Juan de Vera, con el firme objetivo de “seguir construyendo el espacio que la danza se fue ganando en la fiesta”, asegura el director Luis Marinoni.

“Desde el 13 de diciembre estamos trabajando con este cuerpo de baile que tiene la responsabilidad de representar el Chamamé de la Humanidad, tal como es el nombre de esta edición, y que nos abre un abanico muy importante en el mundo porque queremos asociar el chamamé con todos los ritmos que se emparentan con él”, señala el responsable del Ballet desde hace 6 años.

Cabe mencionar que también en esta edición participan bailarines provenientes de distintas provincias como Chaco, Santa Fe, Buenos Aires y por supuesto, de distintos puntos de la provincia de Corrientes. “Este año hicimos buscamos trabajar más con jóvenes que están comenzando a formarse porque queremos que tengan la oportunidad de tener una experiencia importante con el chamamé para que, a su vez, se conviertan en embajadores de esta danza en sus lugares de origen”, agregó.

Como dato relevante, Marinoni comentó que el ballet está integrado por un par de bailarines provenientes del estudio de Julio Bocca. “Esto demuestra la trascendencia que tiene la Fiesta pero además, este cuerpo de baile”, puntualizó. La construcción del proyecto artístico está asociado al nombre de la fiesta, Chamamé de la Humanidad, “que nos abre un abanico muy importante en el mundo y queremos asociar el chamamé con todos los ritmos que se emparentan con él”.

“Buscamos poner al chamamé dentro de la humanidad porque es la resultante de un montón de formas que confluyen en el chamamé y que nació en Corrientes pero cada uno está presente en distintos puntos de una macro región”, comenta Marinoni.

Entre los cuadros que se representarán este año, se encuentra el Compuesto Campiriño, que semanas atrás recibió dos premios Chúcaro 2018. “También vamos a presentar un cuadro denominado Canciones Ilustradas en el que vamos a contar con la participación de Florencia de Pompert, que va a tener varias participaciones con el ballet. Además vamos a representar una obra con el aporte de las danzas traídas por los inmigrantes como la mazurca, el chotis y las polquitas. Otra más con el aporte del estilo de la zona del alto Paraná con El Mensú”, anticipa el director del ballet.

Además se presentarán dos cuadros especiales que buscan homenajear y resaltar las tradiciones de la región. Uno de ellos se denomina Los Hijos del Santo, en homenaje a San Baltasar, tomando el sentido y las características de los homenajes hechos en el barrio capitalino Camba Cuá y en la ciudad de Goya. La música y el sentir de los hermanos será el eje del otro cuadro, denominado Alborada Guarán.

Más allá de representar coreografías con vestuarios adecuados y pertinentes en cada cuadro, Marinoni asegura que el desafío fundamental del ballet es lograr representar el sentir, la cotidianeidad y el paisaje del correntino. “Por eso buscamos que la danza sea otro aspecto más que le permita al que espectador que proviene de otro lugar o que ve la fiesta por televisión, descubrir Corrientes y sus identidades”, remarca Marinoni.

“El desafío que tiene el Ballet de la Fiesta del Chamamé en cada edición, es representar desde otro punto de vista artístico, otros conceptos relacionados con la música, el sentir y las tradiciones de Corrientes en particular y el chamamecero en general”, argumenta el director de Artes Escénicas del Instituto de Cultura de la Provincia y coordinador de la Fiesta del Chamamé, Eduardo Sívori.