Tras la determinación del juez Sergio Torres de ordenar la detención de Carlos Soto Dávila, las fuerzas federales realizaron una serie de allanamientos a cargo de Gendarmería Nacional.

 

El personal de la Gendarmería Nacional detuvo a los abogados Omar Serial, Humberto “Pochi” Giménez, Tomás Viglione, Duylio Barboza Galeano y Jorge Ricardo Vallejos, que representaron legalmente a los presuntos narcos que operaban en Corrientes.

 

En principio, se requisaron oficinas ubicadas por Mendoza e Yrigoyen; por Catamarca casi Plácido Martínez; y en Uruguay al 300.

 

En el primero de los operativos, realizado en un estudio jurídico ubicado en Mendoza casi Yrigoyen, detuvieron a un hombre de alrededor de 60 años quien sería abogado.

 

Se secuestró un auto Toyota Ethios, patente AB 055 QY y una camioneta Toyota, patente LCT, color negra.

 

De los operativos participaron gendarmes de Ituzaingó, que fueron enviados a Corrientes para evitar que se filtren datos.

Otro de los allanamientos se realizó en un domicilio ubicado por Uruguay al 300, donde residiría el abogado Duylio Barboza Galeano.

 

Allí, se congregaron algunos colegas del profesional del Derecho quienes se quejaron por la modalidad de los procedimientos, reclamando intervención del Colegio de Abogados.