La definición se alcanzó en una reunión de Cafiero, Guzmán, Kulfas, Moroni y Basterra, a la que también fueron Marcó del Pont, titular de la AFIP, y Vanoli, de la ANSES. El jefe de Gabinete hace un seguimiento de los principales temas de la gestión ante el viaje del Presidente a Israel.

En ausencia del Presidente, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, concentró hoy en su despacho una intensa agenda desde horas tempranas de la mañana, buscando mantener activa la gestión en momentos especialmente álgidos en materia económica, por las expectativas en torno a la renegociación de la deuda externa y sus consecuencias en el corto plazo en el riesgo país.

Sin embargo, voceros del Gobierno solo hicieron trascender que en el encuentro que Cafiero tuvo con el gabinete económico se decidió que el Gobierno otorgará un aumento con suma fija para todos los jubilados durante el mes de marzo. “Todavía no está definido el monto. Cualquier cifra que se informe es especulación y será inexacta” porque hay que “ser responsables ante la aguda crisis que estamos viviendo”, informó una fuente de la Casa Rosada.

Cafiero está abocado a las tareas de seguimiento de la gestión, es decir, sobre las decisiones que tomó Alberto Fernández, coordinar las tareas ejecutivas para lograr ponerlas en funcionamiento en el menor tiempo posible, encargando o monitoreando las acciones de las distintas oficinas públicas para que cada una responda a las prioridades y así evitar que se empantane la administración.

Su primer desafío, donde no tuvo demasiado éxito, fue lograr poner en marcha la maquinaria de nombramientos. Las designaciones se demoraron mucho más de lo previsto, y a 40 días de haber llegado a la Casa Rosada, recién esta semana se oficializaron nombramientos que estuvieron decididos en los primeros días, como fue el caso Miguel Cuberos –un “todo terreno” muy allegado al Presidente– como subsecretario general de la Presidencia, a pesar de que viene desempeñando funciones desde el primer día del Gobierno, ya que tuvo la responsabilidad de coordinar las tareas de los organizadores del acto popular que se hizo en la Plaza de Mayo con las fuerzas de seguridad, que estaban en pleno proceso de transición de los mandos.