El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que determina la línea de pobreza, subió 5% en marzo, por encima de la inflación general.

Según informó el INDEC este jueves, la Canasta Básica Total (CBT) para un “adulto equivalente” (varón de entre 30 y 60 años con actividad moderada), subió desde los $18.769 hasta los $19.700. Por lo tanto, una familia de cuatro integrantes (compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un niño de 6 años y una niña de 8 años) necesitó $60.874 para no ser considerada pobre, una cifra que equivale a casi tres salarios mínimos.

Por otra parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, ascendió un 4,5% desde los $7.953 hasta los $8.312. De esta manera, una familia “tipo” necesitó $25.685 para no ser considerada indigente.

Como se recordará, la inflación general de marzo fue de 4,8%, la cifra mensual más elevada desde septiembre de 2019. Los mayores aumentos de precios fueron explicados, por un lado, por factores estacionales vinculados al inicio de clases y al cambio de temporada en la vestimenta.

No obstante, la inflación núcleo, que no tiene en cuenta ni factores estacionales sin los precios regulados por el Gobierno, fue del 4,5%, lo cual reflejó la inercia que vienen exhibiendo las subas de precios, fundamentalmente a partir del último trimestre del año pasado.

La categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas, la de mayor ponderación en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el INDEC, exhibió un incremento mensual del 4,6%. El mismo fue traccionado principalmente por las subas en lácteos y algunas verduras.

En el acumulado de los últimos 12 meses, la inflación alcanzó el 42,6% en marzo. En el mismo período, la CBT se incrementó un 45% y la CBA creció 48%. La Canasta Básica Alimentaria (CBA) se utiliza como referencia para establecer la Línea de Indigencia (LI), mientras que la Canasta Básica Total (CBT) se utiliza como referencia en el establecimiento de la Línea de Pobreza (LP).