El ministro de Justicia y DDHH entregó un informe y los testimonios recogidos entre julio y agosto pasados, donde se enumeran delitos de violencia sexual, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y torturas a cargo del gobierno bolivariano.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, entregó este martes en La Haya las denuncias de violaciones a los derechos humanos que fueron recopiladas en Argentina contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Se trata del informe que sintetiza las acusaciones y las cajas con los testimonios correspondientes con el fin de colaborar con el pedido que el Gobierno formuló en 2018 junto a Colombia, Chile, Paraguay y Perú para que se investigue al mandatario bolivariano ante la Corte Penal Internacional (CPI). “En representación del Estado Argentino le presentamos a la fiscal Fatou Bensouda, de la @IntlCrimCourt, el informe completo sobre las violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela que entregamos días atrás.Desde el Gobierno tenemos como política de estado la defensa de los Derechos Humanos en nuestro país, en la región y en el mundo. No podemos retroceder en esta importante lucha. Seguiremos colaborando con la @IntlCrimCourt”, notificó Garavano a través de su cuenta oficial de Twitter.

El informe sintetiza las denuncias recopiladas entre el 24 de julio y el 22 de agosto en el Centro de Orientación a Migrantes y Refugiados donde se enumeran todo tipo de delitos, desde violencia sexual hasta ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y distintos tipos de torturas. También se hace mención a los lugares donde habrían ocurrido de forma sistemática, tanto en Caracas como en los estados de Aragua, Lara, Falcon, Mérida, Bolívar, Carabobo y Anzoátegui, además de las fuerzas involucradas y las autoridades a cargo.

De los 44 testimonios seleccionados, el Gobierno considera que 29 de ellos “corresponden a conductas que encuadrarían en posibles crímenes de lesa humanidad, según lo estipulado en el Estatuto de Roma”. Los relatos en crudo viajaron en las semanas previas a través de valijas diplomáticas de la Cancillería. A fin de preservar su condición anónima, tal como fueron archivados de acuerdo a protocolos internacionales, las identidades de sus denunciantes se mantuvieron, en todo momento, separadas de sus denuncias.

“La defensa de los derechos humanos no tiene frontera. Ante crímenes atroces, que han sido reconocidos por la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, no se puede ser neutral, porque la neutralidad es complicidad. Por ello, los venezolanos estamos agradecidos por el firme compromiso del pueblo y el Gobierno argentino con la democracia y la libertad, y que hoy se demuestra nuevamente con esta denuncia ante la Corte Penal Internacional, que será un impulso para que haya justicia y no queden impunes estas violaciones”, saludó Elisa Trotta, reconocida por el Gobierno como la máxima autoridad de Venezuela en la Argentina.

Garavano hizo entrega, además, de un fichero con réplicas de denuncias sobre violaciones a los Derechos Humanos, un ejemplar del Nunca Más y las tapas de las versiones de este libro que fueron publicadas en Israel, Brasil, Inglaterra, Alemania y España para que las incorporen al museo de la CPI. También una serie de fotos del histórico Juicio a las Juntas militares y copias de la sentencia original firmada.