Hay más de 1.200 comedores y merenderos inscriptos en el Ministerio de Desarrollo Social. Dirigentes del Movimiento Evita y de Barrios de Pie se lo pidieron a Alberto Fernández. En una nueva reunión con Carla Vizzotti diagramaron cómo será la vacunación.

Los movimientos sociales acordaron con el gobierno nacional reservar una partida de 70.000 vacunas para inmunizar a las personas que colaboran en los comedores y merenderos populares para evitar que esos espacios comunitarios se cierren por enfermedad de quienes trabajan asistiendo a los sectores más vulnerables ante la segunda ola del COVID-19.

El primer pedido, tal como informó este medio, los dirigentes se lo hicieron directamente al presidente Alberto Fernández el 30 de marzo pasado. El mandatario aseguró que lo hablaría con su ministra de Salud. Hace unos días fue Carla Vizzotti la que se reunió con referentes de los sectores sociales y acordaron los lineamientos generales del operativo. Unas semanas antes, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, también había planteado la inquietud a la Casa Rosada.

La inmunización a los hombres y mujeres que trabajan en merenderos y comedores tiene una lógica epidemiológica, pero simultáneamente una dimensión social y política. Si los colaboradores enferman de coronavirus, estos espacios, que asisten a cientos de miles de familias vulnerables de todo el país, deberían cerrar.

Esos lugares están anclados en los barrios con mayores niveles de necesidades básicas, pero también de altos niveles de hacinamiento, como en la Villa 31 de la Ciudad de Buenos Aires; Villa Azul, en Quilmes, Barrio Almafuerte (ex Villa Palito) de La Matanza, Concordia, en Entre Ríos; o el Gran Rosario, en Santa Fe.